
La fuga de capitales en el 2018 representó 27 mil millones de dólares, cifras récord que triplican los valores de años anteriores, como por ejemplo del 2015. Así lo explicó la investigadora y doctoranda en Economía Magdalena Rua al aire de Radio Gráfica.
El primer trimestre del 2019 también tiene niveles muy importantes de fuga: “cerca de los 5 mil millones de dólares”. Y todo esto, agregó, es “financiado por el enorme endeudamiento externo por parte del FMI” con el que “ya acumulamos 40 mil millones de dólares” de deuda, que “así como entran, se van por la fuga de capitales”.
En diálogo con el programa Feas Sucias y Malas, Rua también sumó datos de la región en relación a la fuga: “Tomando seis países de América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela, la fuga de capitales en 38 años, de 1980 hasta 2017, acumula más de dos billones de dólares. Incluso en una estimación conservadora, porque no contempla los flujos previos a 1980 y tampoco contempla el rendimiento en el exterior de esos capitales, que se acrecienta. Es decir, esto, que son activos externos de élites latinoamericanas que fugan, representan 3 veces las reservas internacionales de estos países”.
Recientemente se lanzó el libro Élites y captura del estado, control y regulación en el neoliberalismo tardío, que se enfoca en la corrupción privada o corrupción estructural. “Corriendo un poco del foco a la corrupción pública, que es la que más trasciende en los medios hegemónicos de comunicación; la corrupción privada tiene que ver con el poder de las élites en el contexto de globalización financiera”, apuntó Rua, quien escribió allí sobre la fuga de capitales como modo de acumulación de la riqueza de élites.
Esto representa un “grave problema” para América Latina y para la Argentina, ya que es “una de las principales vías que tienen las élites para acumular riqueza y que atenta fuertemente contra el desarrollo económico de estos países latinoamericanos, que ven escapar de sus fronteras el ahorro doméstico”, explicó.
Y sumó que “en la Argentina esto es un problema estructural muy grande que se ha instaurado desde la década del 76 con la dictadura cívico militar, con la implantación de lo que es el modelo de valorización financiera, que centra su eje de la economía en la especulación financiera” y que “la fuga de capitales es una de las variables fundamentales en este esquema, que es financiada con endeudamiento externo”.
En esa línea, historizó: “Este circuito de deuda y fuga” que se sostuvo tanto tiempo fue interrumpido “durante las administraciones kirchneristas”, porque en ese caso “se puso en marcha un proceso de desendeudamiento externo”, pero “la fuga de capitales no cesó”. Entonces, “se financió con superávit comercial principalmente y con parte de las reservas internacionales”. Sin embargo, con la gestión Cambiemos, se retornó a este “circuito de deuda y fuga”, en el que “el eje principal es la especulación”, y en este caso “se sostiene con endeudamiento externo, pero público”.
Es decir, “es el sector público el que se endeuda para poder satisfacer toda esta demanda de moneda extranjera del sector privado”.
UA/GF/RG
FUGA DE CAPITALES / “Se retorna a un circuito de deuda y fuga, a un modelo de valorización financiera, donde el eje principal es la especulación”, @maguirua, investigadora y doctoranda en Economía en @RadioGrafica893 pic.twitter.com/XSnL55jzLk
— Feas, Sucias y Malas (@FeasSuciasMalas) May 16, 2019