A pocos días de la finalización de Foro Nacional por un Programa Agrario Soberano y Popular, Nahuel Levaggi, dirigente de la Unión de Trabajadores de la Tierra, explicó a Abramos La Boca las propuestas del “programa agrario popular y soberano” elaborado por más de tres mil productores y trabajadores del Estado en el encuentro realizado en el Micro Estadio de Ferro la semana pasada.
El documento elaborado abarca a la totalidad de las actividades agropecuarias que se desarrollan en nuestro país y propone once puntos a alcanzarse en el corto, mediano y largo plazo, que apuntan a garantizar el acceso a la tierra de los pequeños productores, facilitar el consumo por aporte de la población a alimentos baratos y de calidad, crear mecanismos de participación y control de los productores en las políticas públicas y controlar el avance de los monocultivos transgénicos como la soja y el maíz.
“Nadie necesita aclarar a la población que los poderosos son parte de parte de las políticas hacia el campo”, argumento Levaggi. “Sin embargo”, agregó, “es necesario explicar por qué los campesinos debemos participar de estas políticas para el sector”.
Las conclusiones elaboradas por veintitrés comisiones fueron leídas al cierre del Foro ante la presencia de representantes de los partidos de la oposición y se constituyeron en la base de las propuestas escritas, las cuales, según el dirigente huertero, ha sido presentado a dirigentes del peronismo y el socialismo.
Los once puntos diseñados en el documento abordan casi la totalidad de los temas que han causado conflicto con entre sector y el gobierno durante estos tres años y medio de gestión macrista. Vale repasar algunos.
- El desarrollo de cadenas cortas de comercialización que beneficien a productores y consumidores,
- el fomento de la agroecología,
- la compra pública a productores familiares y el control
- restricción de uso de agrotóxicos en los monocultivos transgénicos,
Así, el sector aborda cuestiones que no solo afectan al productor agropecuario familiar, sino a la mayoría de la población en el acceso a alimentos sanos y a un medio ambiente no contaminado.
La propuesta ha sido formulada y es de esperar que las organizaciones campesinas no se queden calladas. Ahora la pelota está del lado de la política.
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