Hace 15 meses, los trabajadores y trabajadoras del subte vienen denunciando la presencia de asbesto (material cancerígeno) en las formaciones de los coches de la Línea B, también han visibilizado la preocupación por el estado de salud de aquellos que trabajan en los talleres, manteniendo las formaciones para poder dar un buen servicio.
Enrique Rositto, secretario de prensa de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), informó en Radio Gráfica: “Es una denuncia que hicimos pública el año pasado cuando nos enteramos que los vagones que funcionaban en Madrid, y actualmente en nuestro país, causaban un tipo de cáncer en las personas que trabajaban con los mismos. Por eso, hicimos investigaciones sobre si era cierto para poder analizar y ver como cuidar la salud de nuestros trabajadores y trabajadoras”.
Acerca de las medidas de seguridad que necesita el trabajador para poder mantener los vagones y resguardarse de cualquier enfermedad que pueda causar el asbesto, Rositto denunció que “a Metrovias le empezamos a pedir todos los elementos necesarios para resguardar la salud de los trabajadores de los talleres”. El metrodelegado también reflejó como esta situación afecta al servicio: “La línea B estuvo a punto de colapsar porque no se podían poner en funcionamiento los vagones. Los trabajadores están desprotegidos a la hora de trabajar con el material cancerígeno. Por este motivo se evita poner en riesgo al trabajador”.
Finalmente puntualizó en que “si la autoridades no dan respuesta a nuestro reclamo no habrá trenes en funcionamiento porque no podrán ser arreglados. La formación se caerá y no habrá servicio”.
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