
El ex ejecutivo de JP Morgan dialogó en Radio Gráfica sobre cómo fue su extradición a los Estados Unidos, donde estuvo preso 18 meses, y sobre la política pro mercado que lleva adelante el Gobierno. “Las grandes fortunas del país siguen evadiendo. No es casualidad lo que pasa, porque son parte de la misma estructura”, planteó.
“El estado pone una presión impositiva enorme y cada vez más asfixiante a quienes pagan impuestos. Sin embargo a los evasores no se preocupan por perseguirlos”, describió en conversación con Úrsula Asta y Leonardo Martín.
“En el año 2008 el banco me acusó de fraude, yo dije ´está bien, cometí un fraude´ -lo dije frente a la Justicia argentina- ´pero mi trabajo era este: ayudar a las familias más importantes de Latinoamérica y particularmente de Argentina a evadir impuestos y lavar dinero´”, comenzó el ex banquero.
En 2016, Arbizu decidió entregarse a la Justicia de Estados Unidos: “A pesar de lo que dijo la ministra Bullrich que se tomó el trabajo de hablar de mí, ridículamente, diciendo que me habían detenido, cuando yo tenía acordado con la embajada de Estados Unidos que me entregaba y que me iba en un vuelo de American Airlines, como un pasajero más, custodiado por dos agentes del FBI. De hecho viajé 3 asientos atrás de Prat Gay”.
Entonces contó que llegó a EEUU y comenzó un proceso de cooperación con la Justicia norteamericana. “Los procesos en EEUU los lleva adelante el fiscal que representa al Estado americano. De hecho la causa es ´EEUU contra Hernán Arbizu”. El juez me preguntó si iba a pedir excarcelación. Dijimos que no porque obviamente me iban a poner una fianza altísima que yo no tenía el dinero para pagar y ahí dice (el juez): ´queda bajo la custodia de los EEUU´”.
“¿A qué voy con esto?– siguió- A que allá, el hecho de cooperar no hace a uno pasible de ser excarcelado, uno es excarcelado si el delito es excarcelable, pero cooperar es una condición que ayudará al momento de la sentencia, no es que te van a dejar libre. Yo me comí 18 meses preso”.
“En 2016 yo me daba cuenta que acá no iba a pasar nada y EEUU me había hecho llegar que tenía interés en lo que yo podía decir, entonces la medida más sabia era claramente irme y terminar con esto”, continuó en el programa Feas Sucias y Malas. “No iba a pasar nada viniendo de un Gobierno en el cual un alto porcentaje eran clientes míos, eran colegas míos o eran posibles clientes míos. La verdad el entorno para mí no iba a ser el más favorable”, sumó.
“Esta gente por decreto autorizó a familiares a blanquear dinero. Es ridículo. Por más que haya sido por decreto no sé si no es pasible de ser delito. Además, la Justicia o Unidad de Información Financiera o la Oficina Anticorrupción deberían decirle al hermano del presidente que en el blanqueo tiene que figurar de qué banco viene la plata e ir a ver si no tiene más plata”, esgrimió sobre cómo debería ser una política real de blanqueo. Y ejemplificó: “En Suiza hay clientes de bancos presa, millonarios, por no haberse acogido al blanqueo y haber seguido ocultando el dinero en Suiza”.
“Yo sabía que no venían a hacer un gobierno proteccionista, pero son inútiles. Y lo inútil no quita lo malo. Están haciendo lo que vinieron a hacer, pero no en el desastre que están haciendo. De hecho, tan estúpidos no son porque tienen el dinero afuera”, sostuvo.
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