
La provincia más austral, como el resto de los distritos de la Argentina, está pasando por un proceso de cierre de empresas muy profundo. “La recesión, las medidas económicas y los alcances que está teniendo la política de Cambiemos le ha hecho mucho daño a la industria en esta región”, señaló Moisés Solorza, trabajador petrolero e integrante del Consejo Consultivo del Observatorio de la Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur.
En diálogo telefónico con Panorama Federal, Solorza narró que “la ciudad de Río Grande está teniendo un vaciamiento industrial muy grave”, y detalló: “la semana anterior, vimos cómo la empresa BGH suspendía 800 trabajadores, vimos como Carrier despedía 20 empleados, vimos que está tomada Babysur, una firma textil con 25 obreras adentro de la planta y sus familias afuera de la fábrica, esperando que la patronal pague las indemnizaciones, vimos cómo Australtex, una de las empresas más grandes de la Patagonia tiene 20 trabajadores por turno suspendidos, porque no les pagan el salario”.
“Las familias se sostienen, mayoritariamente, con los empleos del Estado y las industrias electrónicas y textiles”, explicó el integrante del Consejo Consultivo del Observatorio.
Indudablemente, esta situación laboral se traslada directamente a la economía de la Ciudad “porque no hay consumo, la caída es brutal y empezaron a despedir a los empleados de comercio. En lo que va del año 2019, ya van 46 despidos en el gremio mercantil de Río Grande”, aseguró Solorza.
La situación es muy grave en la Provincia. Pero esto tiene, claramente, nombre y apellido: “tanto el gobierno nacional como el gobierno provincial ‘viven en otro planeta’, perciben una realidad paralela que realmente es asombrosa, pues ambos ejecutivos despliegan el mismo discurso. No se dan cuenta de lo que está sucediendo en la Ciudad, o lo saben, pero gobiernan para un determinado grupo económico”, disparó.
En Tierra del Fuego, “el Grupo Musan no ha tenido ningún despido en la ciudad de Ushuaia”, precisó. En ese sentido, “Chernajovsky, quien es el dueño de este conglomerado industrial, evidentemente, tiene algún privilegio que nosotros desconocemos o no le ha llegado la recesión o el ajuste o no tiene problemas de venta de sus productos”, especuló Solorza.
“Pero en Río Grande se está provocando un vaciamiento industrial que obliga a las familias a emigrar a otros lugares del país”, subrayó el corresponsal en Río Grande.
Es notable que este crisol de compatriotas que proceden de distintas provincias en búsqueda de oportunidades laborales, “no les queda alternativa que volver a sus lugares de origen”, se lamentó Solorza.
Este es un plan “absolutamente orquestado para que así sea: el despoblamiento de la Patagonia en general, y en los lugares más australes como es Tierra del Fuego es un claro objetivo de una nueva colonización”, analizó.
Esta es una nueva forma de colonialismo que nos necesita debilitados, una Patagonia despoblada, que pretende, definitivamente, “apropiarse de las riquezas que no sólo están en tierra, sino también en el mar para las potencias del mundo”, denunció.
“El servilismo que prestan algunos gobernadores, como es el caso de nuestra Provincia, está claramente orientado a profundizar ese tipo de políticas, que lo único que hace es ser serviles a esos intereses de potencias extranjeras”, pero que tienen anclajes neocoloniales en esta parte de la Patria, remarcó Solorza. Es un plan orquestado por las grandes potencias con sus autores e intérpretes locales: “el presidente de la nación con las políticas que aplica, como los gobiernos locales que no hacen nada para detenerlo”, aseveró.
Por último, Solorza colocó en evidencia que “hay una complacencia y una connivencia que es realmente alarmante”, y agregó: “para que el nuevo colonialismo se instale y que vengan las potencias del norte a apropiarse de lo que es de cada uno de los argentinos”.
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