El sociólogo Artemio López conversó con La Señal acerca de las perspectivas políticas del año electoral, las posibilidades de la interna peronista y los movimiento internos de la alianza Cambiemos.
López reflexionó en primer lugar que «cuando se habla de techos en Argentina se habla de los techos de los proyectos popular-democráticos. El peronismo inicial tenía como techo el 50% de las adhesiones, a veces un poco más. A partir de la crisis de 2001, con la emergencia del kirchnerismo, el piso electoral del peronismo es del 45%. La elección de 2007 es la referencia. Por lo tanto adjudicarle lo que es un techo estructural de los proyectos populares-democráticos a Cristina Fernández de Kirchner es políticamente injusto y técnicamente insostenible. En Argentina son millones los que respaldan a sectores conservadores. Lo demuestra Macri pero también experiencias más cruentas en términos de formato estatal como las dictaduras de 1955 y 1976. El manejo publicitario y de redes sociales del macrismo será original, pero no es el primero en reunir apoyos masivos para un programa como el que despliega«.
El analista también inidicó que «las alianzas entre dirigentes siempre son necesarias. La condición es que estén todos participando de una visión similar de país. Por otro lado no hay que confundir la unidad entre dirigentes con la ampliación de la base de representación. En 2013 muchos intendentes se alejaron del Frente Renovador, y sin embargo éste ganó la elección con una diferencia muy sustancial. Por lo tanto bienvenida sea la ampliación, en particular la articulación con los espacios gremiales, que es estratégica para lograr un anclaje más profundo en instituciones sólidas que el proyecto necesitará para tener un piso sólido donde apoyarse, con organizaciones que han demostrado ser las más persistentes y duraderas de las construcciones populares de los últimos setenta años. Sin ellos, el anclaje de los proyectos populares es incierto«.
Finalmente López remarcó que «la centralidad de Macri dentro de Cambiemos es la misma que la de Cristina dentro de Unidad Ciudadana o del Frente Para la Victoria (FPV). Su volumen electoral y liderazgo político es irremplazable. La suposición de que la figura de Macri puede ser remplazada por alguna de las figura del universo Cambiemos como eventuales reemplazos es literatura fantástica. Con Marcri llegaron y se instalaron. Si le va bien reeligen, si le va mal se van con él. No hay otra alternativa de liderazgos. Sí se puede discutir el peso de los partidos de la alianza Cambiemos en algunas provincias, como el de la Unión Cívica Radical en Córdoba, pero no son liderazgos nacionales. Las elecciones de medio mandato fueron discretas para el oficialismo. Las condiciones para que una transformación popular y democrática son mayor unidad posible abajo y división arriba«.
MG/GF/RG