Durga Angulo, responsable del Programa de Intervención Penal Juvenil (PIPJ) del Ministerio Público de la Defensa (MPD) de CABA, fue consultada en Radio Gráfica acerca del nuevo intento del oficialismo de bajar la edad de imputabilidad de 16 a 15 años.
En comunicación con Carla Pelliza, la especialista consideró que «siempre hay una utilización poco ética por parte de la política, en época de campaña electoral, del tema infancia, el cual genera mucha preocupación pero la realidad indica que no son significativos los números de los niños que cometen delitos, y menos delitos graves».
Angulo expresó que «lo que debe recibir la sociedad es la cuota de responsabilidad que le cabe, también los encargados de las políticas que se implementan para que los niños no lleguen a esa situación porque mucho antes de una situación de delito hubo graves vulneraciones de derechos tanto en el entorno familiar como en las políticas públicas que no atendieron estas situaciones a tiempo».
Haciendo énfasis en la situación de vulnerabilidad a la que están expuestos muchos niños, la responsable del PIPJ del Ministerio Público de la Defensa reflejó que «la Ciudad de Buenos Aires tiene un sistema integrado de indicadores que no tiene un número de niños en situación de calle y hay sólo tres centros de día, que no alcanzan». Esa insuficiente estructura de contención «pone en una situación de riesgo y vulnerabilidad a los niños».
«Todos necesitamos estabilidad. Todo lo que genera incertidumbre (pobreza, situación de calle) no favorece a un desarrollo saludable y benéfico» para los menores, señaló.
De cara al debate que se dará en sesiones extraordinarias del Congreso Nacional, Durga expresó que «sería deseable que convoquen a todos los especialistas que existen en niñez» para debatir la baja de la edad de imputabilidad. «Creo que es más una cuestión política que una biológica de la competencia de los niños para cometer delitos», sintetizó.
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