María del Carmen Verdú, titular de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), anticipó en Radio Gráfica que el 15 de marzo en Plaza de Mayo presentarán el «Informe de la Situación Represiva» de 2018, el cual arroja datos contundentes sobre el recrudecimiento del accionar de las fuerzas de seguridad y los servicios penitenciarios. También expresó su preocupación por la adquisición de pistolas de electrochoques.
En comunicación con Carla Pelliza en Desde el Barrio, la abogada señaló que «si sumamos las muertes por violencia policial y penintenciaria del 2016 al 2018, hablamos de más de 1200 muertes en 1100 de días de Gobierno. Es una muerte cada 22 horas» durante la gestión de Cambiemos.
Respecto a la modificación del protocolo de acción de las fuerzas de seguridad que elaboró el Ministerio a cargo de Patricia Bullrich, denunció que se traduce como «decirles que disparen tranquilos, ya que les garantizan la impunidad. El Gobierno necesita que las fuerzas de seguridad obedezcan y para eso necesitan ampliar beneficios».
En cuanto al anuncio de la compra de 300 armas de electrochoques, Verdú expresó su total repudio a esta adquisición de las pistolas que se utilizarán en aeropuertos y estaciones de tren por fuerzas federales. «Las pistolas Taser son una herramienta de tortura, además de ser parte de los acuerdos de adquisición de insumos represivos con el Estado de Israel», aseguró.
«No hay armas no letales. Las Taser dan descargas eléctricas, algo muy simbólico en nuestro país» por lo ocurrido en la dictadura cívico militar.
La titular de CORREPI sintetizó que estas medidas responden a la gran cantidad de manifestaciones que se realizan en contra de las políticas del gobierno de Mauricio Macri. «La represión sigue a la conflictividad social como la sombra al cuerpo», concluyó.
MM/GF/RG