Este martes se dio una sentencia histórica. El Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº1 de San Martín condenó al ex gerente de manufactura de la automotriz, Pedro Müller, y el ex jefe de seguridad, Héctor Sibila, a 10 y 12 años de cárcel tras ser considerados participes necesarios por los secuestros y torturas de 24 trabajadores de la empresa Ford.
Carlos Propato, querellante de la causa Ford, expresó en Abramos la Boca que «hemos tomado la sentencia con gran alegría, fue un trabajo muy duro durante 42 años para que se haga justicia a nivel judicial. Ahora se abrirán nuevas causas» y remarcó: «Hicimos justicia por los 24 trabajadores y por el mundo obrero, ahora se le dará una gran oportunidad para defenderse de estos grandes monopolios».
Respecto a los condenados informó que «eran hombres muy poderosos y formaban parte de la seguridad de la fabrica».
En comunicación con Radio Gráfica puntualizó en el papel que está jugando la Justicia y afirmó que «le está dando mucha importancia a la parte económica de la época. El Golpe de Estado de 1976 fue financiado por las grandes empresas nacionales y los grandes monopolios internacionales. Estos hombres manejaban todos los movimiento de las empresas».
Por otro lado, denunció que «los obreros fuimos torturados dentro de la fabrica» y respecto a su caso narró: «Me sacaron de mi puesto de trabajo al mediodía y por horas me torturaron sin parar en un quincho de la fabrica. Yo pinté los Ford Falcón que luego se convirtieron en los autos del terror».
Finalmente se refirió al jefe del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo, Omar Rivero, quien fue condenado por 15 años, por coautor de los secuestros y torturas. «Tuvo una gran defensa de este monopolio, la querella solicitó 25 años de prisión cuando este hombre tendría que tener cinco cadenas perpetua pero solo le dieron 15 años» y comentó que «el era el responsable de la zona de General Paz hasta Zarate, eran las fuerzas amigas de las grandes empresas».
«En el ultimo golpe cívico-militar, tuvo como ejecutor al ejercito pero estaba financiado por estas grandes empresas», concluyó Propato.
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