El economista Julián Denaro conversó con el equipo de Terapia de Grupo el panorama económico y los principales ejes de la crisis desatada en nuestro país.
Denaro sostuvo en primer lugar que «este modelo económico librecambista y necolonial liberó las importaciones con lo cual se empezó a importar de todo. Eso destruyó no solo la industria argentina que es la genuina generadora de empleo, sino que además provocó un buraco importante en las finanzas de nuestro país porque paga productos que antes producíamos».
Añadió que «por otro lado al liberar el dólar generó un saqueo al país por parte del sector financiero. Se desreguló el control de divisas, lo que ellos llamaban peyorativamente el cepo, que las cuidaba para asignarlas a las funciones más convenientes para nuestro país y para nuestro pueblo. La especulaicón financiera ahora es una sangría multimillonaria que solo se puede mantener con un endeudamiento cada vez más alto«.
Luego el entrevistado dijo a Gabriel Fernández que «la inserción de la Argentina en el mundo actual depende del modelo de país y el modelo de mundo en el que queremos estar. Por un lado está el que tiene sesgo industrialista, productivo, que genera empleo y que genera una integración regional con nuestros vecinos así como con otros países estratégicos como Rusia o como China. Por el otro tenemos lo que hemos leído tantas veces, esta división internacional del trabajo, el plan del nuevo mundo, relacionado con los países imperialistas».
Frente a esto precisó: «No es neoliberalismo, es neocolonialismo. Es la destrucción del modelo productivo para generar un modelo extractivo de divisas, especulativo financiero, generador de alimentos y materias primas. El famoso sistema agroexportador que solo enriquece a un 2 o 3% de la población y el resto sobra o no importa».
Finalmente Denaro indicó respecto a las perspectivas futuras que «en términos de destrucción de salarios y poder adquisitivo hubo momentos donde se ha estado en condiciones más miserables que las actuales. En la actualidad todavía hay soga para cortar. Desde el punto de vista financiero Argentina es uno de los países que más riqueza genera por año en el mundo. Si medimos el PBI figuramos entre los diez países más ricos del mundo. La explosión de 2001 terminó con el país al borde de la disolución».
Por eso «mi pronóstico optimista es que eso no va a ocurrir porque este sistema explotaría antes. Las dos alternativas entonces pasan por lo financiero o lo social. Lo primero está bastante resguardado con los préstamos del FMI, y lo social se va a ir empeorando con riesgo de explosión. Pero como tanta gente teme a ‘la que se robó todo’ o al populismo, la división popular juega a favor de los intereses extranjeros».
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