
El periodista Juan Salinas estuvo en Radio Gráfica presentando infAMIA, su último libro. En larga conversación con Gabriel Fernández en Los Especialaes de Radio Gráfica, el Pajaro Rojo dio cuenta de como se vinculó con la Causa AMIA:
«Llegué de casualidad. Trabajaba en Télam Economía y había escrito un libro sobre Gorriarán Merlo que le había gustado mucho a Pedro Brieger, quién tenía relación con la secretaria de Alberto Crupnicoff, presidente de AMIA en 1994. Crupnicoff estaba desconcertado porque la investigación policial no había avanzado. Con habilidad, Brieger sugirió armar un equipo de investigación paralela«.
«Armé un equipo de investigación con cuatro periodistas de TEA, entre ellos, Gisella Marziotta. Noviembre de 1994. Recomendé contratar a Daniel Fontanini, jefe de documentación del CELS, porque tenía el mejor archivo sobre represores de la dictadura: nadie pone una bomba matando 85 personas debutando en el crimen. También sumé al periodista Hernán López Echague, quién tenía custodia de Cordinación Federal. Eso nos permitía tener contacto con la policía«, recordó Salinas.
Siguió el recuerdo: «Investigamos un mes en una casa de calle Larrea. En ese mes llegamos a la conclusión que la Policía Federal estaba involucrada en el atentado. Pero había algo que no veíamos ni queríamos ver: los servicios israelíes no eran ajenos al atentado. En diciembre de 1994, Rubén Beraja llamó al presidente de AMIA pidiendo un informe de nuestro trabajo. Hacemos ese informe asegurando que la Federal está metida en el atentado. Van a Israel con el mismo y cuando regresan disuelven el equipo de investigación. Nosotros fotocopiamos los expedientes y seguimos trabajando. Fue así que en 1997 lanzamos AMIA, el atentado.
La Causa AMIA atraviesa el último cuarto de siglo de historia argentina. De eso da cuenta Salinas al explicar las razones por las cuales volvió a investigar: «En 2007 Horacio Verbitsky escribió una nota titulada La Infamia. Una nota muy importante ya que revela que enseguida producido el atentado se impone la presencia de Israel en Argentina. Un enviado directo del presidente Isaac Rabin viajó hacia nuestro país con la misión de encontrarse con Menem y acordar una versión conjunta que sirviera a los intereses de ambos países. Fue así que se armaron la historia conocida: coche bomba conducido por miembro de Hezbollah, dirigido por malvados ayatollahs. Esta versión es falsa, pero todos la creyeron, incluida Página 12, quién en esos momentos estaba dominada por Héctor Magnetto».
«La idea del Coche-Bomba fue la gran farsa. Todo lo publicado lo armaron el juez Juan José Galeano y Rubén Beraja tomando whisky. De haber existido coche bomba hubieran aparecido restos del mismo. Un ejemplo: en 1982 hubo un atentado contra el cuartel de los Marines en Beirut. Lo hicieron con un camión cargado con tres mil kilos de explosivos. El chasis y las ruedas quedaron hundidas, pero era reconocible ya que no se evapora».
Salinas hizo eje en la figura del fiscal Alberto Nisman, figura central de su nuevo libro: «La acusación de Nisman contra el gobierno de Irán era la nada misma: una colección de dichos de mercenarios y enemigos mortales del gobierno persa. Antes de su muerte, decía que Nisman se iba a prender fuego a lo bonzo porque no podía sostener ninguna acusación porque no podía sostener acusación a ningún funcionario iraní«.
«Nisman es quién inserta a Cristina Fernández de Kirchner en la causa AMIA. Es una cuestión geopolítica. Se estaba por cerrar el acuerdo nuclear entre las potencias occidentales e Irán. Israel estaba frenético por esta situación. Benjamín Netanyahu se hizo invitar por la bancada republicana en el Senado, y contra la voluntad de Obama, viajó tratando de evitar que se firmara el tratado tratando de terrorista a la República Islámica de Irán. Por eso Israel reflotó los atentados de Buenos Aires y convenció a Nisman que la procuradora Gils Carbó lo iba a echar. Ahí es donde comienza la operatoria de Nisman contra el gobierno argentino«, explicó Pájaro Rojo.
Otro eje de la charla fue el rol del Servicio de Inteligencia: «No trabajan para Argentina. Cuando se hizo el juicio de la AMIA en 2001, Jaime Stiusso declaró suelto de cuerpo que los meses anteriores al atentado había grabado 30.000 horas de conversaciones de la Embajada de Irán. Como las conversaciones eran en farsi, había dado los cassetes, sin copia, al servicio de inteligencia israelí. No trabajan para nosotros, lo hacen para Israel sin ningún tipo de pudor y consecuencia. ¿O ustedes imaginan a un alto oficial de la CIA diciendo que trabajó para una potencia extranjera? Sería alta traición»
«La CIA quería cercenar la relación Irán-Argentina. Los representantes de la comunidad judía son unos hipócritas. El presidente de la Amia Agustín Zbar fue denunciado por Nisman y ahora lo llora. Los ex fiscales Mullen y Barbaccia fueron echados del juicio por la acusación a Telleldín, de la cual Nisman se hizo bien el boludo», dijo Juan Salinas en los Especiales de Radio Gráfica.
Finalmente, dio cuenta del Jucio a los Encubridores de la Causa AMIA: «Allí están metidos el juez Juan José Galeano, el ex presidente Carlos Saul Menem, los fiscales, el subjefe de inteligencia, agentes policiales. En cual otro lugar del mundo un juicio así sería tapa de todos los diarios. Acá nadie se entera porque Clarín y Canal 13 no informan nada. ¿Por qué? Por la voluntad del gobierno de reducir lo máximo posible la visibilidad de éste juicio para que Irán sea culpable. El juez Galeano será cabeza de turco de todo esto, pero el gobierno tiene la decisión de salvar a los dos fiscales, porque son hombres del poder».
CA/GF/RG