Enrique Mario Martínez, ex presidente del INTI y actualmente coordinador del Instituto para la Producción Popular, fue entrevistado en Terapia de Grupo de La Señal para hablar sobre el panorama nacional y cómo afectan las medidas del gobierno al sector y afirmó que “no se reordena ningún ámbito público ni privado despidiendo a una gran cantidad de trabajadores ni cambiando estructuras”.
Respecto al desmantelamiento del INTI, expresó: “Una institución pública tiene que tener un mecanismo participativo amplio para que se valide cualquier modificación. Acá solo se contrató una consultora española que se encargó de cambiar tecnocráticamente la lógica de la inserción del INTI” y remarcó que “se está trabajando para las grandes corporaciones y para las obligaciones legales que tiene el instituto”.
“Necesitamos desarrollar y transformar la tecnología para que se implemente en los sectores más postergados, como se venía trabajando con el gobierno anterior”, aseguró el ex presidente del INTI.
Frente a las medidas que está tomando el gobierno con el ajuste de presupuesto para el INTI, comentó cómo influye en la producción local. “Entiendo que las Pymes están más preocupadas por su existencia y no tanto por lo que brinda el instituto, pero las corporaciones multinacional están contentas porque el número de regulación baja como las obligaciones que tienen que presentar frente a la aduana o al AFIP” y añadió que “Argentina tiene un entramado histórico que las Pymes a lo largo de varias crisis lograron saber cómo sobrevivir con solvencia y autofinanciamiento. En este momento están solidas pero cayó el mercado”.
“Los compañeros del INTI sufren la pérdida de los puestos de trabajo. Se está congelando la posibilidad de expandir cualquier iniciativa para el desarrollo del país”, denunció Martínez.
En comunicación con Radio Gráfica, comentó cuales son las áreas que más se ven afectadas con el sector. “La producción de alimentos como de indumentaria son de la subsistencia elemental y la Argentina está preparada y tiene tecnología para poder llevarla a cabo en su mercado interno pero se sostiene con agroindustria familiar, que actualmente el gobierno la está desmantelando”. Asimismo se refirió a la industria automotriz y aclaró que “en los años 60 teníamos producción el 95% de integración nacional. El gobierno anterior comenzó con el 45% pero no pudo frenar la desnalización de los componentes porque es un proceso global mundial. Actualmente estamos realizando autos ensamblados con un 25% nacional”.
Finalmente, manifestó que “el INTI hizo un trabajo de un año donde consultaron a los campesinos cómo tendría que ser un utilitario nacional, lograron tener un diseño pero fue abandonado con este gobierno, solo quedo en la memoria de aquellos que armaron la idea”.
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