
Eduardo Valdes, ex embajador argentino en el Vaticano, analizó el momento político y social de un país convulsionado.
Entrevistado por Gabriel Fernández en La Señal, Valdés expresó: «Este modelo de usura financiera explota. Si el mundo no lo dirigen los seres humanos, explota la humanidad. Estamos asistiendo al fin de un sistema ya que los sistemas políticos hacen implosión porque los pueblos se sublevan ante la financialización de la política«.
«Se les está cayendo todo. Son malvados e inutiles«; sentenció el ex embajador en la Santa Sede, quién analizó una posible salida anticipada del gobierno macrista: «Nosotros creemos en la institucionalidad. Yo no quiero que se vayan antes porque le echarán la culpa al movimiento popular de sus barbaridades. Que se queden hasta el último día que nunca más vuelvan a votar. Es una paradoja: muchos de sus aliados radicales se postulan para ser el Duhalde de 2018″.
La figura de Cristina Fernández de Kirchner está en el centro de escena. En las últimas semanas, su imagen mejoró siete puntos en todas las encuestas. Valdés está convencido que la quieren presa: «No hay ningún elemento judicial – de los arrepentidos o no arrepentidos – que involucre a la ex-presidenta, pero Clarín y La Nación se encargan de titular cosas que no suceden. Titulan que José López la involucró en su declaración, pero cuando uno lee la misma, nunca la nombró. Por eso digo que van ganando lo mediático pero pierden en lo judicial. Claro, también sabemos que el Juez y Fiscal la quieren ver presa«.
«Tenemos que salir a convencer que Cristina es inocente. Convencer a los argentinos de bien. Hay nombres que se han abierto y están colaborando, como Adolfo Pérez Esquivel o Juan Grabois. Ha sido muy importante el encuentro entre Hugo Moyano y Cristina. Hay que abrir la cancha. Darse cuenta la gente de bien que esta situación es contra el pueblo y una Argentina inclusiva«, dijo Valdés.
¿Que hacemos con los medios de Comunicación cuando no existe ningún tipo de regulación? Valdés analizó: «Magnetto y Saguier no quieren competencia. Quienes lo hicieron están presos o perseguidos: Cristobal López, Fabián de Souza o Víctor Santamaría. Ahora lo persiguen a Alberto Samid. Esto es cosa de Saguier y Noble-Magnetto y nadie más. En su momento Fontevecchia quiso interceder entre ellos y lo hicieron bolsa. Lo aleccionaron aunque nunca haya dejado de ser un alcahuete de quienes lo humillaron».
Por supuesto, el Papa Francisco también estuvo presente en la charla. Para Valdés, «A Francisco le están dando como en Camboya«, y dio cuenta de la campaña global de desprestigio: «No es casual que el Washington Post haya pedido la renuncia del Papa. Lo que molesta es lo que expresa y se interpone en el camino de ellos. Ojalá se tome nota en todos los aspectos. Que el papa siga realizando su papado social y se tomen notas de los graves pecados realizados por religiosos. Creo que cuando vemos los trolls de acá y los títulos de los periodicos de allá, se molestan por lo popular de Francisco. Les duele el Papa que compartimos. Por ejemplo, La Nación publicó una editorial vergonzosa contra la decisión de Francisco de beatificar a monseñor Angelelli. Allí demuestran todo su odio«.
«La iglesia debe tomar en cuenta un tema que la ciudadanía reclama que es poner fin a la pedofilia. El Papa visitó Irlanda y esa inmensa feligresía estuvo alerta ante los abusos cometidos por la jerarquía y sacerdotes contra feligreses. Soy defensor total de Francisco, pero me duele que Grassi pueda dar sacramentos en Argentina. Allí hay una deuda pendiente», declaró Valdés en Radio Gráfica.
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