Con 38 votos en contra, 31 a favor y 2 abstenciones, la Cámara de Senadores rechazó el proyecto de Ley de Interrupcion Voluntaria del Embarazo. De esta manera la iniciativa no se podrá volver a discutir en el Congreso hasta 2019.
El miércoles 8 de agosto de 2018 quedará en la historia argentina por ser una jornada denintenso debate. Radio Gráfica realizó una intensa cobertura, brindando un amplio panorama en el cual pudieron escucharse diversos testimonios.
Durante la vigilia previa a la votacion, la diputada nacional Lucila del Ponti expresó emocionada: «Es impresionante ver a las pibas y pibes que vinieron a acompañar éste debate. Los senadores no pueden dar la espalda a éste proceso de transformación cultural que debe representarse en la sanción de la ley»; en el marco de coincidencias políticas con el bloque oficialista, del Ponti analizó: «Nosotros construimos una alianza para impulsar con éxito éste tema. Es un camino correcto cuando tenemos un objetivo común porque es nuestra responsabilidad con nuestras pibas profundizar ésta alianza si es necesario».
Patricia armó su puesto de choripanes a metros del Congreso de la Nación. Ella enganchó su pañuelo verde a la parrilla y abrió su corazón: «Quiero que sea ley para que las mujeres vayan tranquilas y sin miedos al hospital. Es una causa justa porque mueren muchas mujeres y lo sé porque aborté clandestinamente. Hay que comprender que hacemos esto por algo, por eso Dios quiera que sea ley«; acompañada por su hija de 17 años, Patricia le pidió a los senadores «que piensen en las más vulnerables, quienes pierden sus vidas por no poder pagar pastillas o buenos lugares donde realizar sus abortos clandestinos».
Por su parte, Lola, de Formosa con 74 años se sumó a la movilización al Congreso de la Nación: «Para mí es un compromiso con los más pobres, sobre todo con los pueblos indígenas. Todo el tema del aborto hay que sacarlo de la clandestinidad. Son cautivas y muchas mueren, más en mi zona. También estoy aquí por la autonomía de las mujeres sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas«; con un dejo de emoción expresó en el aire de Radio Gráfica: «Nunca vi un movimiento de mujeres como hoy. Estoy emocionada«.
Carolina, una adolescente que se hizo presente en Congreso con su pañuelo verde, remarcó: «Lo más importante en este momento es hacer el aguante a la Ley»; y agregó con firmeza: «Los senadores tienen que saber que la mayoría de las mujeres queremos decidir sobre nuestros cuerpos. Si no llega a salir la ley es antidemocrático porque no están escuchando a las mujeres para que no haya más muertes. Acá hay que separar moral y religión y comprender que no somos un par de locales, somos el mundo entero».
Luego de un extenso debate, los senadores y las senadoras votaron 38 en contra, 31 a favor y 2 abstenciones.
Al darse el resultado, la policia de la ciudad comenzó a tirar bombas de estruendo para dispersar a la multitud que esperaba expectante en la zona provocando una represión salvaje con carros hidrantes, balas de goma y persecución en motos.
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