
Analía Tolaba, compañera de Alberto “Beto” Cardozo, preso político de Jujuy, estuvo en el programa Feas Sucias y Malas, en el cual comentó la situación tanto de su pareja como de su familia y de su provincia.
Alberto Cardozo, Javier Nieva, Gladis Díaz, Mirta Aizama, Graciela Lopez, Mirta Guerrero “Shakira” y Milagro Sala son las siete personas que aún se encuentran presas en Jujuy. Sobre estos casos, Analía Tolaba se refirió y pidió seguir luchando.
Contó el caso puntual de Alberto, quien lleva preso dos años y cuatro meses, y está acusado de homicidio contra su sicario. En ese sentido, señaló que “en Jujuy hay causas armadas, que no tienen fundamento. Además –dijo- existe un gobernador (Morales) que dispone qué se hace y qué no”.
Analía, tras explicar la situación de su compañero de vida, sostuvo: “Siempre hago hincapié en la diferencia de Jujuy y otros lugares. No son presos políticos, son personas marginadas, discriminadas. Además, la familia también es muy perseguida. Beto sufrió torturas durante 7 días en un pabellón oscuro, desnudo, atado, en una ola polar, sin alimentarse. Después de torturarlo durante esos días y preguntarle cosas sobre Milagro, le rompieron la espalda patadas y por eso lo sacaron”. Luego, relató que a ella le tirotearon la casa, el auto y que no tienen apoyo de nadie.
Respecto a la situación de Jujuy, aclaró: “Allá no podes protestar porque te meten preso. La gente tiene miedo, a mucha gente testigo la tienen amenazada. La única esperanza para nosotros es que cambie el gobierno nacional. Ya pasó mucho tiempo. Hay compañeras muy mal de salud, como es el caso de ´Shakira´”.
Y siguió: “´Shakira´ es madre, Gladis también, igual que Javier y Beto. Entre estos compañeros hubo dos casos de intento de suicidio de los hijos”.
“Estamos muy agradecidos con la gente del Comité, conformado para pedir la libertad de presas y presos políticos. Yo creo que si esto no existiera, no sé qué haríamos. Pienso que quizás nadie tuvo los pantalones para ponerse esto al hombro y ponerse en contra del gobierno. Aparte del miedo, hay comodidad. Les pedimos que no nos dejen solos y que sigan luchando”.
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