Tras la difusión del ocupamiento de un hotel abandonado en Villa Mascardi, la comunidad mapuche volvió a estar en el centro de la escena. Desde el Gobierno, denunciaron, los buscan construir como el nuevo enemigo interno.
Nestor Busso, director de Radio Encuentro, e integrante de FARCO, informó desde Viedma, en Río Negro, que las «supuestas agresiones de comunidades mapuches, el uso de la violencia y la invención de un enemigo interno» volvieron a estar presentes en algunos «medios de Buenos Aires y el poder económico», explicó en Panorama Federal.
En ese marco, se planteó que la comunidad que vive en la zona de Villa Mascardi «había ocupado un hotel» pero el periodista aclaró que en ese lugar están «los restos de un hotel, que hace más de 10 o 15 años que no funciona y está destruido. Ese viejo edificio destruido fue ocupado por los mapuches que están en la zona, que es su región ancestral, donde viven desde siempre». Por las denuncias de ocupación «hubo un operativo muy violento, que pudo constatar que no había ocupación de ese predio, pero estaba prevista una mesa de diálogo, que se conformó después de la muerte de Rafael Nahuel, de Santiago Maldonado, crímenes que todavía están impunes».
La Dirección de Parques Nacionales, que «se autoproclamó dueña de las tierras», aseguró que participaría de una mesa de diálogo. La misma tuvo lugar el martes pero «no participó el representante de Parques no estuvo y el desvergonzado secretario de derechos humanos de la Nación, Claudio Avruj, justificó desde Buenos Aires que el gobierno nacional no participaba porque los mapuches son violentos».
Desde hace tiempo, las comunidades mapuches reclaman «la aplicación de la ley 26160, que establece el relevamiento de las sus tierras y su eventual reconocimiento. Esta ley se prorrogó el año pasado, incluso hubo un debate nacional al respecto, pero la ley no se cumple«, informó el periodista. En ese contexto, Busso manifestó la preocupación que generaron las nuevas atribuciones que el Gobierno le dio a las Fuerzas Armadas en materia de seguridad interior porque «inventarán que los comunidades mapuches son agentes externos que agreden a la Nación y le mandarán al Ejército, o a la Fuerza Aérea a bombardearlos», ironizó.
El periodista analizó que «el proyecto político y vital de la comunidad mapuche confronta con el modelo extractivista del capital» y agregó que «el Estado tiene muchas deudas con las comunidades, deudas históricas y que se actualizaron. El asesinato de Rafael Nahuel fue con balas del Estado, fue con personal del Estado. Además este tema se agita en momentos de malestar social y la creación del enemigo interno es un mensaje hacia adentro de la sociedad, más allá de la comunidad mapuche».
Busso agregó que «la creación del enemigo interno es una vieja estrategia de la derecha y del Imperio. En la Argentina y en el resto de nuestro continente«. El periodista recordó que «la situación de las comunidades mapuches, que hace 200 años fueron desplazadas de sus territorios y el Estado repartió las tierras de esta Patagonia produciendo un genocidio, los sobrevivientes de ese genocidio reclaman no todo el territorio que antes ocupaban, sus tierras, porque su tierra es su modo de vida, reclaman esos pequeños lugares para poder vivir, para subsistir en realidad».
El comunicador detalló que en la ley está explicitada la metodología necesaria para analizar los derechos de las comunidades mapuches sobre las tierras, pero «la ley no se aplica, estos últimos días hemos escuchado a funcionarios nacionales decir que hay que aplicar la ley, que los mapuches quieren estar por sobre la ley. No, la ley existe, es la 26.160 y es la que tiene que ser aplicada en Bariloche, en la zona de Villa Mascardi, en Río Negro, y en todo el territorio nacional, es una deuda pendiente con las comunidades».
Finalmente, Busso también alertó sobre otra problemática importante en Río Negro, que es el INVAP, donde trabajan más de 1500 personas, y la intención del Gobierno de reducir los contratos. «Macri dice que no hay plata para eso, y buena parte de los contratos son con el estado, aunque ayer salieron a decir aunque el estado nacional desconozca, o no pague los contratos, la empresa puede seguir con las exportaciones, que representan un 60 o 70 % de su producción», explicó.
«Este es un tema sensible de soberanía que involucra a todos los argentinos y que se apoya en proyectos como estos, el desarrollo científico, los satélites propios, no tener esa dependencia que da en otros sectores» detalló y cuestionó que «seguramente estos muchachos del gobierno tienen algún negocio para contratar tecnología fuera del país, importar no les preocupa para nada la soberanía, no está en su vocabulario».
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