Una multitud de trabajadores del Puerto de Buenos Aires convocados por la Federación Marítima Portuaria de la Industria Naval (FeMPINRA) se movilización por la Avenida Castillo de la costanera porteña en repudio a los 164 despidos que se dieron por parte de las empresas que operan en la Terminal 4. Según los dirigentes es sólo el comienzo de una escalada de conflictos que van en línea con la política monopolizadora de la operación portuaria en manos de un sector reducido.
Juan Carlos Schmid, triunviro de la CGT y titular de la Federación, encabezó la marcha y señaló a Radio Gráfica que «le estamos reclamando al Estado nacional que intervenga. Son 164 familias en riesgo. Exigimos a las gerencias empresariales que tengas responsabilidad social, no puede ser que echen mano a los trabajadores cuando el negocio no va bien. Esto último además está en duda, viendo los gastos que ostentan». Para el referente, «hay un intento de monopolizar la carga en pocos sectores. Estamos ante jugadores globales y la gestión de la terminal». El 24 de julio vence la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, los sindicatos están alerta por la profundización de las sanciones de las empresas.
La decisión de los despidos fue tomada arbitrariamente por la administración del Puerto a cargo de Terminales Río de la Plata SA. concesionaria en Buenos Aires del grupo internacional DP World. TRP presentó un procedimiento preventivo de crisis con el que excusa las 164 cesantías. Esta medida de fuerza se suma al acampe que realizaron inmediatamente los trabajadores y otra concentración frente a la sede de TRP esta semana.
También presente en la movilización, Roberto Coria, secretario general del sindicato de Guincheros explicó la situación claramente: «Esto es consecuencia de una política desacertada en la administración portuaria. Hay empresas que están empezando procedimientos de crisis por la monopolización que están empujando las grandes operadoras como APM Terminals -gestora de la Terminal 4- y Maersk a nivel mundial. Con balances de 30 y 40 millones de dólares a favor, ante el primer cimbronazo y teniendo los principales remolcadores e infraestructura portuaria, Terminales Río de la Plata lo primero que hacen es recortar por el lado de los trabajadores«.
El dirigente explicó que, a diferencia de nuestro país, en la Unión Europea y en Brasil se está ordenando la actividad de tal manera que se pueda asegurar la competencia y no el monopolio, para que los exportadores y las PyMES puedan optar en su conveniencia y no en una sola opción. «En el esquema del puerto de Buenos Aires pareciera que se habla de una sola terminal, pero es algo que afecta a las distintas áreas y sus trabajadores. La plantilla es de 3000 compañeros pero con estas iniciativas no van a ser más de 1000 los que puedan conservar sus puestos«, reduciendo a menos de un tercio el personal portuario. Para Coria, «las empresas están operando para desgastar a los sindicatos. Hay un nuevo de proceso de licitación, hay que respetarlo y el Estado tiene que intervenir ya que ha tomado pésimas decisiones en materia portuaria».
Los dirigentes no evitaron criticar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional así como lo hicieron el día jueves en conferencia de prensa en la CGT. «El sector automotriz, la educación, lo que pasa en Télam, en la salud y esta misma movilización son expresión del ajuste que rechazamos cuando rechazamos el acuerdo con el FMI» aportó Juan Carlos Schmid.
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