Pedro Biscay, ex director del Banco Central de la República Argentina (BCRA), conversó con Punto de Partida acerca del acuerdo que el gobierno de Mauricio Macri firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Biscay señaló en primer lugar que «cuando decidí permanecer en el BCRA lo hice en virtud de darle una defensa al mandato de la Carta Orgánica, que es uno de los puntos que ahora se está discutiendo con el FMI. Cristina Fernández de Kirchner decidió modificarla en 2012 e introdujo por primera vez desde 1946 el mandato del pleno empleo en la Argentina para que el BCRA tuviera una orientación hacia el desarrollo y fuera un organismo que promoviera la actividad económica y el crecimiento general del país. Ahora el BCRA va a ser más independiente, es decir que va a dejar de ocuparse del objetivo de lograr pleno empleo. Si su política toma este curso estamos condenados a vivir subordinados a la lógica del comercio internacional«.
Posteriormente el entrevistado sostuvo que «hay que ver qué pasa finalmente con el acuerdo. No pasó por el parlamento, cuando los temas de deuda externa pasan necesariamente por ahí, es el poder responsable de resolver los asuntos en la materia. Hasta donde se sabe los acuerdos se negociaron a espaldas del Congreso y no hay voluntad política por parte del Poder Ejecutivo de llevarlos al seno del Legislativo. El acuerdo tiene una serie de objetivos que el gobierno tendrá la responsabilidad de cumplir, con un costo social enorme, y que habilitaría los siguientes desembolsos del FMI. Pero esa plata se usa en realidad para cubrir la fuga de capitales. La Argentina pretende reducir el déficit fiscal sin saber cómo va a financiar ese objetivo y con un tipo de cambio flotante, que aumenterá la deuda en dólares. Se ve que las metas y los objetivos propuestos por el FMI son incumplibles«.
Finalmente Biscay opinó que «Federico Sturzenegger dijo en conferencia de prensa que ya no hay metas de inflación, y que una exigencia del FMI es la libre flotación del dólar. Pero él sabe que hacer eso tiene un impacto directo en la inflación por el alto nivel de dolarización de las operaciones comerciales. Cuando llegó al BCRA dijo que había que olvidarse del dólar y ocuparse de la inflación, pero finalmente terminó haciendo política de control de cambios en vez de combatir la inflación, lo contrario de lo que dijeron una y otra vez que iban a hacer«.
MG/GF/RG
