
Omar Guaraz, secretario general de Vendedores Libres, denunció en Radio Gráfica la agresión que sufrió Serigne Dame Kane, mantero senegalés, por parte de la Policía de la Ciudad en el barrio de Flores.
Guaraz relató que «el compañero senegalés no estaba vendiendo, estaba parado. Los miembros de la Comisaría 50, lo identificaron como vendedor y lo intentaron reducir. Llegaron entre 30 y 40 policías de infantería. Lo rodearon e intentaron detenerlo. Según la versión policial, el compañero había golpeado a un policía y que torpemente en la huida, para no ser detenido, se golpea con una vidriera y se produce un corte en el brazo, de más de 55 centímetros, que lástima los tendones y corta una de las arterias que provoca que se desangre. No terminaba de cerrar la versión de los hechos a los médicos que lo intervinieron quirúrgicamente». En cambio, la versión de los testigos oculares indica que «un policía de infantería intenta reducirlo y al no poder hacerlo, le clava una navaja en el brazo. A partir de esa gran herida, logran reducirlo».
En diálogo con Mauro Cavallin, el referente de Vendedores Libres sostuvo que «lo que pasó el martes, no se trata de algo excepcional. El jefe de gobierno, en la lucha con los vendedores, ha fracasado en la calle. El gobierno no ha dado ninguna solución a los vendedores, no abrió el diálogo. Cada vez utiliza las fuerza de seguridad de manera más agresiva, más letal con los trabajadores. El barrio de Flores tiene entre 250 y 300 policías divididos en infantería con el único rol de perseguir a los vendedores».
Sobre la respuesta de parte de los trabajadores frente a este hecho, afirmó que «se tomaron medidas de fuerza y solidaridad. Repudiando la actividad policial, demostrando que estamos organizados y que no le tenemos miedo al jefe de gobierno. No nos vamos a doblegar. Nos vamos a defender con organización». Sobre las medidas legales que tomarán, manifestó que «la denuncia ya se está tramitando, estamos con nuestro abogados y los de la CTA. Agradecemos a las organizaciones que se han acercado y apoyado».
Respecto a la condición de salud del vendedor senegales, indicó que «el compañero está bien anímicamente. Está con su comunidad, contenido pero muy indignado. Hoy hubo una gran manifestación de fraternidad del colectivo de vendedores, de inmigrantes latinoamericanos. Con una gran empatía, fortalecido, sin división. Y si se toca a un compañero más, la respuesta de los trabajadores será más contundente y los reclamos se profundizarán».
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