Héctor Amichetti, secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense, expresó su profunda preocupación por el momento que está atravesando el país.
Entrevistado por Gabriel Fernández y Jorge Thierbach en Patria Grande Latinoamericana, el referente de la Corriente Federal de Trabajadores expresó: «La Patria está en peligro. No caben dudas. La clase trabajadora, sobre todo el sector industrial, está siendo destruida. Estamos viviendo una descarnada entrega hacia un sector financiero y especulativo. La depresión del mercado interno, la apertura indiscriminada de importaciones, tarifazo, tasas de interés que hacen imposible que la pequeña y mediana empresa puedan funcionar».
Añadió que «Este modelo está destruyendo las Pymes que generan el 80% de la ocupación y las tasas de interés, que hacen imposible que la pequeña y mediana empresa puedan funcionar. Todo esto está destruyendo la idea de Patria. No manejamos el Comercio Exterior, que está en manos de grandes corporaciones que son dueño de los puertos y facturan lo que entra y sale del país. El sistema financiero maneja al Banco Central, impidiendo manejarse con cualquier tipo de independencia. Para aliviar está situación, el gobierno recurre al FMI. Por eso decimos que la Patria está en peligro«.
Para Amichetti «la lógica del capital financiero no necesita del trabajador, quién pierde su dignidad»; Agregó: «Por eso es necesaria una gran convocatoria de unidad de todos los sectores nacionales, que debe partir desde el encuentro de los trabajadores, pero convocante de los sectores del empresariado nacional, economías regionales, cooperativismo y agrupamientos de la economía popular«.
La unidad de las centrales sindicales es un anhelo. Amichetti plantea la necesidad de que sea bajo el marco de la CGT: «Soy optimista en un acuerdo de ingreso de la CTA hacia la CGT. Esto lo debemos hacer asumiendo la necesidad de recuperar el rol histórico del movimiento obrero argentino, uniendo intereses para plantarse ante un proyecto abusivo. Debemos unirnos asumiendo la necesidad de recuperar el rol histórico, sino sería un grave error que aportaría a la dispersión, que es el elemento que utiliza el proyecto oligárquico para debilitarnos. Estamos coincidiendo sin actitudes sectarias».
Ante la posibilidad que algunos gremios no quieran el ingreso de la CTA, el popular Gringo analizó: «demostraría la reacción de sectores que no admiten que la CGT juegue un rol integrador. Son quienes creen poder negociar con el poder y salvando poco para un sector particular del movimiento obrero. Pero la inmensa mayoría sabe que el gran desafío de la CGT es unir intereses y construir herramientas para una mayor unidad en el camino hacia la construcción de alternativas hacia las actuales políticas del gobierno nacional«.
«Los sectores dialoguistas ya saben que no pueden hacerlo con este gobierno. Ya les sucedió en 2016. Este es un gobierno irrespetuoso de las decisiones del Congreso de la Nación. Ya lo vimos con el veto a la Ley de Despidos y tal vez lo veamos con el Veto al freno del tarifazo. En la práctica, es un gobierno irrespetuoso de las mayorías. Se agotó el diálogo como política. Nosotros confrontamos las políticas de gobierno y eso está al desnudo. Nosotros no estamos en contra del diálogo, pero defendemos el interés de los trabajadores y el pueblo en su conjunto. Este debate hay que darlo hacia dentro de la CGT. Lo que demostró la Multisectorial es que puede configurarse como una gran organización en el marco de una gran central que debe cumplir el fortalecimiento de la organización popular«, expresó Amichetti en Radio Gráfica.
Finalmente, consultado sobre el pedido de paro nacional, el titular de la Federación Gráfica Bonaerense analizó: «La visión de un paro efectivo se puede hacer en el marco de una estrategia general. Uniéndonos, fortaleciéndonos y sabiendo hacia donde queremos ir. El paro general no puede ser una respuesta de bronca hacia las políticas de gobierno. El Paro debe darse en el marco de un plan de acción. Por eso debemos fortalecer nuestra organización, con un plan de acción básico donde rechacemos éstas políticas y sabiendo hacia donde queremos ir como Nación. El Paro debe ser convocado por las organizaciones, no puede ser espontáneo. Pero tenemos organizaciones en condiciones de convocar un paro y otras que no. Tenemos que hacer un esfuerzo para que ellas sean parte de la reconstrucción popular».
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