Pilar Arcidiácono, especialista en políticas públicas e investigadora en CONICET, dialogó en Feas Sucias y Malas sobre la modificación de los programas Argentina Trabaja, Ellas Hacen y Desde el Barrio, que fueron nucleados por la actual gestión del Ministerio de Desarrollo Social en HACEMOS FUTURO. «Tiene que ver con volver a exigir trayectorias de capacitación individuales. Que cada uno se vaya armando su menú capacitador», comenzó.
«Continúa, con Hacemos Futuro, la prestación de dinero, pero se modifican los espacios colectivos de capacitación. Los programas Ellas Hacen, Argentina Trabaja y Desde el Barrio implicaban el armado de cooperativas», explicó la docente.
También sostuvo que la principal dificultad en los programas sociales no contributivos es «permanecer en ellos, no sólo poder acceder». Y expresó en ese sentido que «la lógica es mostrar permanentemente que uno es un titular merecedor», al mismo tiempo que «hay un gran componente de discrecionalidad».
Distinguió las políticas sociales universales, como es el caso de la educación y la salud en la Argentina, de los trabajos formales y, por último estas prestaciones no contributivas. De las cuales marcó como dificultad que «para ingresar hay que mostrar vulnerabilidades, hay una estrategia de merecimiento diferente».
«Ahora les sumaron componentes new age, que van en línea con el individualismo», planteó.
También, mencionó el programa Empalme, lanzado por Mauricio Macri, que tenía que ver con la reinserción laboral: «Tuvo resultados pobrísimos. Es muy difícil la reinserción, o inserción, al mercado laboral para las personas que vienen de programas sociales. Eso es algo en lo que hay que trabajar».
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