Ernesto Mattos, economista e integrante del departamento de Economía Política del Centro Cultural de la Cooperación, realizó un balance en Terapia de Grupo sobre el panorama económico del país.
Mattos afirmó respecto al aumento del dólar que «se han perdido más de dos mil setecientos millones de dólares respecto al pico de reservas que se alcanzaron en enero pasado. Entonces el Banco Central necesita mantener el tipo de cambio lo más estable posible para que continúe esta rueda de ingresos de dólares, valorización y salida de los mismos, al menos hasta junio. Pero la liquidación de divisas de este período tampoco demostró grandes aportes. De modo que para sostener el tipo de cambio y tranquilizar a importadores y financistas salió el Banco Central a mantener el tipo de cambio. Detrás de esta suba actúan los intereses de las empresas transnacionales y de algunos grandes empresarios de nuestro país«.
Luego el economista puntualizó que «la actual es una crisis inducida para, desde el punto de vista de los liberales, radicalizar la economía. No hay muchas fisuras al respecto en el gobierno. No hay una ruptura entre el Banco Central y el Ministerio de Economía. El trabajo es muy simple, dejar sin industria a la Argentina y exportar los recursos naturales al precio internacional de cada momento. Para eso también se hace el aumento de tarifas y la quita de subsidios. La ciudadanía empobrecida va a tener que pensar qué comer en vez de cómo organizarse. Y también se profundiza la precarización de los empresarios. Los datos del Ministerio de Trabajo muestran caídas de los autónomos, o sea que están cerrando empresas o se están precarizando«.
Finalmente Mattos indicó para el futuro que «esta deuda no se contrae bajo una dictadura, por lo tanto es difícil declararla odiosa. El nivel de endeudamiento condiciona al menos tres o cuatro gobierno sucesivos. La pregunta es, ¿la gente está pensando que para revertir esto va a tener que apoyar un gobierno por tres o cuatro períodos?, ¿está pensando que el desarrollo industrial es la salida o se va a quedar con la frase ‘somo el campo’? Hay mucho que discutir en el campo nacional y popular. El Impuesto a las ganancias es un ejemplo. Antes lo pagaba un millón de personas y hoy lo pagan dos millones, pero no veo que haya manifestaciones callejeras al respecto. La derecha nos ganó la parada cultural por el momento«.
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