El referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y el Movimiento Evita, Gildo Onorato, dialogó con Carla Pelliza y Lautaro Fernández Elem en Desde el Barrio. Repasó la visita del Papa Francisco al continente y las perspectivas de conflicto que se abren a partir de las provocaciones del gobierno nacional y provincial sobre las organizaciones populares. «Es un problema de presupuesto pero la discusión es cómo salir de la pobreza estructural».
En los últimos días distintos funcionarios y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal se hicieron eco del pedido de Macri de «controlar más» a los beneficiarios de programas sociales. «Hay una gran hipocresía. Hemos sido los movimientos populares los que hemos exigido controles como la bancarización del pago de cada compañero y la digitalización del presentismo. Esta iniciativa del secretario de Economía Social Matías Kelly pretende impulsar la capacitación pero para sustituir los planes de actividades. Estos planes significan el salto del programa de empleo al trabajo genuino» indicó Onorato. «Construimos miles de viviendas, salas de atención primarias y tantas otras obras. Se intenta generar un recorte de casi el 50% de planes de actividades lo cual es impedir el salto al trabajo genuino para quedarse en el asistencialismo».
Trascendió en distintos medios que el gobierno nacional prepara un índice de pobreza paralelo al del INDEC tomando valores de distintas áreas. «Es indudable que la pobreza es multidimensional, pero es una hipocresía hablar de combatir la pobreza estructural impulsando por ejemplo la reforma previsional». Para el dirigente, con estos proyectos «sólo disfrazan las cifras para vender el país de la mejor manera ante los inversores».
«La mesa de diálogo social se cerró en septiembre» destacó el hombre de la CTEP. «Pensamos que fue por el resultado de las últimas PASO elecciones. Nos preocupa porque a la vez el gobierno empezó a abordar la problemática social como un tema de seguridad: de allí surgen los casos de Maldonado y Rafael Nahuel» resaltó. Las negociaciones no avizoran reanudarse, las organzaicones populares esperan que «en febrero el gobierno convoque al diálogo, no creemos que la crisis favorezca a los más humildes. Naturalmente, la firmeza del reclamo la vamos a sostener, movilizando con propuestas y señalando el casi 30% de pobreza y los grandes problemas de nuestro país».
El mes de enero contó con numerosos conflictos gremiales y movilizaciones. Gildo Onoarato comentó cuáles son los pasos a seguir. «En febrero en la Provincia de Buenos Aires vamos a hacer un parlamento de los movimientos populares donde le vamos a exigir a Vidal que cumpla con la constitución provincial». En la llamada Ley Alas, se dispone que el 25% de la obra pública se deben adjudicar a cooperativas y que el 25% de las compras del Estado deben ser a cooperativas. «Hoy ese porcentaje es casi nulo» informó. «Las jornadas de diciembre mostraron las debilidades que tiene este gobierno y que salir de esto es posible. Esperamos unos meses muy conflictivos».
Miles de representantes de las organizaciones estuvieron presentes en Chile acompañando al Papa Francisco, Onorato fue de la partida y comentó la experiencia. «Fue muy importante tenidendo en cuenta los problemas que tenemos en el Cono Sur. Ha traído un mensaje de paz y unidad que nos debe hacer reflexionar no sólo a las organizaciones populares sino a toda la dirigencia política.
El saldo amargo es la cobertura de los medios de comunicación. Han intentado ubicar a Francisco en esta «grieta» que nos divide, se tergiversa su palabra y se impide que llegue en su real dimensión».
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