El secretario general de la Unión Ferroviaria e integrande del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), Sergio Sasia dialogó en La Señal con Gustavo Ramírez. En torno a la danza de nombres de las últimas semanas que intentan descifrar quién será la próxima conducción de la CGT, el dirigente puso paños fríos sobre su mención y apuntó a la reconstrucción de los espacios orgánicos de la central. También analizó críticamente la situación actual del país. «Considero que debatir en este momento quién o quiénes debieran conducir es poner el carro adelante del caballo».
Refiriéndose al año que terminó, Sasia señaló que «esperaba que se corrija la inflación por como estaba proyectada para el 2017 en el cual muchas actividades perdieron poder adquisitivo. Los ferroviarios hemos acordado paritarias el año pasado, con la revisión y los actuales datos hemos quedado 1 punto por debajo de la inflación» es ese sentido, destacó que intentarán este año «llevar a cabo una negociación semestral o cuatrimestral analizando con los números en la mesa».
El ferroviario destacó la importancia de la próxima mesa de negociación del salario mínimo vital y móvil que encontrará a la CGT, los empresarios y el ministerio de trabajo: «Es el principal desafío ya que es donde se puede debatir en una mesa tripartita el SMVM, la canasta básica y los aspectos que hacen al bolsillo del trabajador. Hay un defasaje entre el mínimo vigente y lo que necesita una familia tipo para subsistir según el INDEC».
Sobre el debate interno en el cual se encuentra la central obrera, señaló que «venimos trabajando desde julio en un entendimiento de los distintos sectores que integran el consejo directivo, con el debido respeto a los compañeros del triunvirato. Coincidimos todos en la necesidad de llegar a la unidad del movimiento obrero, para lograr en el corto o mediano plazo una nueva conformación de la CGT» y resaltó que «el factor convocante, dejando las diferencias de lado y priorizando las coincidencias, tienen que ser las respuestas concretas, una agenda programática que represente los intereses de los trabajadores. Entiendo que hemos perdido parte de la batalla cultural y es desde la organización, la formación de cuadros sindicales y una agenda concreta que podemos llevar adelante ese debate».
Acerca de su nombramiento como posible número uno de la Confederación General del Trabajo, Sasia se desmarcó. «Es un orgullo que a uno lo nombren pero lo primordial es una CGT con propuestas, unida de cara a la sociedad argentina. Se debe respetar el estatuto, teniendo un secretario general pero con sus 35 secretarías correspondientes trabajando para llegar a la unidad del movimiento obrero. Creo que lo importante es el debate de ideas, de un programa. Hablar de nombres va después».
Concluyendo, el cegetista apuntó a que se restablezcan los espacios orgánicos de la central «es momento de que cada uno de los espacios que conforman este abanico de representación de trabajadores confluyan en una gran cumbre donde debatamos las problemáticas reales. Ese es el eje y la bandera a enarbolar».
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