Carlos Minucci, Secretario General de la Asociación de Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE) y referente de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), conversó con Punto de partida acerca de la situación energética en la ciudad de Buenos Aires, donde se han registrado numerosos cortes de luz.
Minucci explicó en primer lugar que «hay un pozo de altas temperatura en el que el sistema de distribución se está destruyendo debido a las altas temperaturas y a la utilización de los servicios. Al faltar inversión, al faltar personal, al faltar todo lo que veníamos denunciando desde que el gobierno dijo que con los aumentos de tarifas se iban a solucionar los problemas, este golpe de calor mostró la realidad de la situación en capital y gran Buenos Aires. Estamos ante una nueva crisis energética. Y no nos olvidemos que el ENRE [Ente Nacional Regulador Energético, n. del r.] está integrado por los amigos de los dueños de la energía«.
Luego el dirigente sindical señaló que «las cuadrillas de EDENOR, EDESUR y EDELAP, están haciendo lo imposible para solucionar los problemas, aunque en muchos casos les faltan materiales y a veces los insultan injustamente, cuando los verdaderos responsables son los empresarios y el Estado. Esto es consecuencia de un proceso que empezó en 1994 cuando las empresas energéticas fueron privatizadas. Los inversores vienen a llevarse la plata, no a ponerla. En 2003 se hizo una fuerte inversión en generación y luego se hicieron algunos trabajos de distribución, pero el crecimiento urbano no tiene la respuesta apropiada de los servicios públicos. A eso hay que sumarle los grandes aumentos de tarifas, originados en el desvío de los fondos que antes el Estado ponía como subsidio. Entonces el usuario paga un sinfín de plata por un servicio que sigue como cuando costaba veinte pesos«.
Finalmente Minucci sostuvo que «antes de la privatización SEGBA había una planificación en el gran Buenos Aires para prevenir los cortes. Ahora en vez de anticiparse a los problemas se emparchan una vez que se producen. Para hacer un arreglo en Lanús tiene que actuar el personal del sector de Quilmes que tiene el depósito en Cañuelas. Los traslados son costosos y lo que se puede hacer en dos horas se hace en cuatro. Encima con la terciarización cuando llega la cuadrilla contratada no está preparada y se pierde tiempo esperando a la cuadrilla de EDESUR. Es evidente que un servicio público no puede estar en manos privadas. Menos aún un servicio como el eléctrico, que es un derecho humano«.
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