El analista político Julio Fernández Baraibar dialogó con Terapia de grupo acerca del escenario político argentino tras la aprobación en el Congreso de la ley de Reforma Previsional.
Fernández Baraibar sostuvo que «la gran ecuación que puede dar respuesta a esta crisis a la que nos trajo el gobierno de los directivos de empresas y de Mauricio Macri es la unidad entre el movimiento social y el movimiento nacional. Esto se vio claramente en el debate parlamentario donde antiguos enemigos y adversarios del mismo palo político tuvieron una brillante participación en el debate y pusieron golpes retóricos y dialécticos a la ofensiva del gobierno. Los errores cometidos en momentos anteriores no desaparecen de la historia, se convierten en ella. Y en este momento lo que importa son las coincidencias concretas contra un gobierno determinado. Sobre eso hay que trabajar para presentar un frente único contra este gobierno«.
El entrevistado también consideró que «acontecimientos como estos empiezan o terminan el día menos pensado. El jueves y el lunes fueron ‘el día menos pensado’. Apareció una unidad entre la lucha de las calles y la que se daba en el recinto que pocas veces vi en la política argentina. La continuidad de la cuestión estará determinada por diferentes variables, como la proximidad de las fiestas, cierto aflojamiento relacionado con las vacaciones de verano. Pero las cabezas políticas que tienen la responsabilidad de conducir todo esto tienen que haber visto estas manifestaciones de unidad«.
Finalmente Fernández Baraibar opinó que «los cacerolazos fueron la noche menos pensada. Se sabía que los movimientos sociales, sindicatos y militancia política opositora iban a mover a mucha gente. No se podía prever que después de esa feroz represión surgiera el rumor de cacerolas golpeadas. Pasaron por Avenida La Plata y Rivadavia, corazón de Caballito, columnas de hombres mujeres y niños marchando hacia el Congreso. Para el gobierno fue un relámpago en una noche serena, creía que con la represión se había terminado el asunto. Al mismo tiempo la conferencia de prensa de Macri en la que afirmó que su preocupación son los jubilados y los pibes después de bolsiquearles dinero, es un síntoma de un desapego de la realidad muy peligroso«.
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