
Daniel Arroyo y Araceli Ferreyra, diputados por el Frente Renovador (Buenos Aires) y el Peronismo Para la Victoria (Corrientes) respectivamente, conversaron en la programación de Radio Gráfica acerca de la votación de la ley de reforma previsional impulsada por el oficialismo y del contexto de represión en el que se desarrolló la sesión parlamentaria.
Arroyo sostuvo que «hubo algunos grupos que provocaron incidentes pero la respuesta también fue violenta y más tarde hubo un sector importante de la sociedad que reclamó en contra de la ley. El Congreso actuó como si fuera una campana de cristal al margen de todo. Varias veces intentamos distintos bloques que la sesión pasar a cuarto intermedio dado el contexto. El gobierno quiso seguir y se aprobó una ley que aumenta la desigualdad en la Argentina. Jubilados, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y pensionados van a estar peor porque van a ganar menos dinero. La ley es eso, no hubo una reforma previsional, hubo un ajuste a los que menos tienen. El país necesita una reforma seria de su sistema jubilatorio, pero no es el caso de esta ley».
El diputado del Frente Renovador también opinó que «en materia judicial va a provocar una nueva ola de juicios al Estado. Porque un jubilado que tiene un derecho adquirido y lo ve recortado va a hacerle juicio al ANSES. Finalmente las próximas generaciones van a pagar esos juicios. El que quiera hacer juicios puede ampararse en la Constitución, que defiende derechos adquiridos, y en tratados internacionales que establecen movilidad ascendente y no descendente cuando se cambian los ingresos de los adultos mayores. Por otra parte, si el gobierno sigue en este camino va a unificar más rápido que tarde a la oposición«.
Por su parte Araceli Ferreyra coincidió con Arroyo acerca respecto a que se aproxima «una etapa de judicialización. Vamos a empezar a trabajar con los mecanismos de la Constitución que regulan la posibilidad de un referéndum vinculante. Además la ley se aprobó atropellando el reglamento interno del Congreso porque no se cumplió el plazo de siete días durante el cual el dictamen de comisión debe estar a disposición de los bloques para su consulta y análisis. Después de lo que se vivió en esta votación no creo que quieran modificar el proyecto de reforma tributaria. Hay una decisión de bajarle impuestos a los ricos y a las corporaciones, porque a las bajas de retenciones de exportaciones se le van a sumar artilugios para que paguen un menor porcentaje del impuesto a las ganancias«.
Ferreyra también señaló que «el cacerolazo de anoche desmiente que toda la oposición sea preparada y violenta. Lo de anoche fue espontáneo, pacífico y sobre todo valiente después de lo que ocurrió durante el día. Está faltando es altura en los tramos dirigenciales. El paro de la CGT es bienvenido pero resulta un poco tibio y un poco tardío. Tenemos que pensar si podemos crear los cauces para que la indignación ciudadana se transforme en fuerza democrática y no en más violencia además de la que ya hubo».
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