La Corriente Federal de Trabajadores (CFT) organizó el «Encuentro Militante por la Soberanía Nacional y Popular«, que arrancó desde temprano en el predio Jorge Di Pascuale de la Asociación de Empleados de Farmacia (ADEF), ubicado en la localidad de Luján. Participó un amplio espectro de dirigentes del campo nacional y popular, con las figuras representativas de la CFT como Héctor Amichetti (gráficos), Sergio Palazzo (bancarios) y Horacio Ghilini (docentes privados), Pablo Moyano (Camioneros y secretario gremial de la CGT), Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores) y Jorge Taiana (Diputado del Parlasur, Unidad Ciudadana), entre muchos los presentes. Los debates tuvieron como epicentro las iniciativas oficiales de Reforma Laboral, Previsional y Tributaria con un mensaje contundente de rechazo a las tres medidas.
Radio Gráfica llevó adelante una amplia cobertura del evento, dando cuenta de la vital importancia del mismo para el pueblo trabajador. En la conducción del Encuentro estuvo nuestro compañero Gabriel Fernández, quién dio cuenta de la importancia de emprender esta etapa de la vida política y sindical argentina con dos diputados – Walter Correa y Vanesa Siley – surgidos en el seno de la Corriente Federal de Trabajadores.
En el arranque del encuentro, Pablo Moyano agradeció la invitación y planteó: » nos comprometemos desde la secretaría gremial de la CGT, junto a un montón de organizaciones que no estamos de acuerdo con lo que se ha firmado, a movilizarnos contra la reforma laboral».
Héctor Amichetti, dio uno de los discursos finales de la jornada. Allí expresó: «No es casual que hayamos elegido este día para realizar el encuentro de la militancia el Día de la Soberanía Nacional. Si el 20 de noviembre de 1845, en vez de Juan Manuel de Rosas hubiera estado gobernando Mauricio Macri, le hubiera dicho a la alianza anglo-francesa: vengan con su dinero a explotar Vaca Muerta, a navegar libremente y llevarse nuestras riquezas. Ese es el fondo de la cuestión. Acá debatimos y sentamos postura contra la reforma. Pero el tema de fondo es que tenemos un proyecto opuesto al gobierno. No es novedad. Pasó Rosas, Yrigoyen y Perón. Pero del otro lado hubo un Rivadavia, un José Félix Uriburu con una Corte Suprema que legalizó el golpe de 1930, hubo una Década Infame, un golpe de estado en 1955 y otro en 1976. Cuando se llenan la boca de democracia tenemos que decir que reemplazaron la democracia por un orden financiero internacional. Una democracia limitada. Esto no es democracia, es plutocracia, ya que gobierna el poder económico. No nos confundamos. Algunos compañeros hablan de garantizar una gobernabilidad que costará los derechos obtenidos por la lucha de compañeros y eso no lo permitirá la Corriente Federal de Trabajadores«.
Hugo Yasky, titular de la CTA de los Argentinos, abrió el encuentro: «Nosotros creemos que debemos redefinir al Movimiento Sindical Argentino. Debemos asumir la responsabilidad histórica de no entregar la bandera de las conquistas del primer peronismo. La Reforma Laboral no es poner en juego lo que se conquistó en el siglo XXI, es lo que se conquistó a partir de 1943 con el General Perón sentado en la Subsecretaría de Trabajo. No podemos aceptar que haya dirigentes sindicales que se ponen nostálgicos y sensibles el 17 de octubre y luego venden a los trabajadores por dos monedas«
Jorge Taiana brindó un discurso encendido haciendo eje en las circunstancias históricas de la fecha: «Hoy recordamos el 20 de noviembre, Día de la Soberanía, y ese esfuerzo por impedir el avasallamiento de dos imperios. En aquel 1845, Macri hubiera estado en Montevideo luchando contra la Patria y la Soberanía. ¿Por qué recordamos la defensa de la Soberanía? Porque es una de las banderas históricas del peronismo y reside en el pueblo y en la defensa de los intereses del pueblo. No hay entonces soberanía posible sin justicia social y sin independencia económica«.
Quien fuera Canciller de la Nación expresó: «Macri quiere confundirnos y que nos enfrentemos entre nosotros. Tenemos que utilizar todas nuestras herramientas a disposición: usaremos la calle, la manifestación, la presencia legislativa y una política que una los más diversos sectores porque tenemos el objetivo de defender el trabajo argentino e impedir que este país se transforme en una nación de segunda, dependiente, sin posibilidad de desarrollo en un mundo que está dejando sin posiblidades. Nosotros lo tenemos claro: queremos una Argentina con industria, con ciencia y tecnología y de pie antes las potencias del mundo que quieren avasallar nuestras riquezas y derechos«.
Por su parte, Sergio Palazzo, titular de la Asociación Bancaria, fustigó duramente al Gobierno Nacional y al Triunvirato de la CGT: «Este es un modelo que vino a disciplinar al movimiento obrero argentino. Vino a disciplinar con esta batería de leyes, trastocando el derecho laboral argentino. Por eso yo no estoy dispuesto a tercerizar mi decisión política de confrontar con este gobierno a manos de un Triunvirato que no representa a los trabajadores«.
Palazzo también expresó: «Estamos en un punto de inflexión de la política argentina y el movimiento obrero. El gobierno nacional visibilizó su programa político, económico y social que es absoluto y homogéneo: vinieron a recuperar el poder perdido. Eso significa someter al pueblo argentino y su clase trabajadora, ejemplo de rebeldía en Latinoamerica. Macri es una circunstancia en la vida política argentina. Ocupa la primera magistratura de la Nación, pero el poder está escondido detrás de las corporaciones que realmente gobiernan. Por eso tenemos que apuntar la unidad del movimiento obrero: combatir las reformas que pretenden imponer. Pero también es la bisagra necesaria para comprendernos todo el arco opositor político y sindical. La historia será implacable a la hora de juzgarnos si no tuvimos la valentía y aceptarnos entre todos sin exclusiones priorizando a todos los argentinos sin comprender que el enemigo está sentado en Balcarce 50«.
«Esta Reforma Laboral debería llamarse Reforma de Sometimiento. Desde el gobierno no se puede arremeter contra el derecho de los trabajadores. Si algunos compañeros eligieron el diálogo, sepan que el costo político-social se lo vamos a hacer pagar entre la Corriente, la CGT, la CTA y los Movimientos Sociales».
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