
Por Lucas Molinari (*)
El pasado sábado 18 de noviembre se desarrolló el plenario del MNER – Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, en la metalúrgica del barrio de Caballito, IMPA. El debate se centró en cómo accionar ante la compleja coyuntura para el mundo del trabajo. El cóctel explosivo de tarifas altísimas y caída en la producción, viene siendo resistido por las cooperativas, con un costo enorme: no poder actualizar los retiros (ingreso del trabajador/a) y en algunos casos reducirlos.
Radio Gráfica pudo dialogar al cierre de la reunión con referentes de distintas recuperadas. Edith Garay integra la Cooperativa de Trabajo La Matanza, de Isidro Casanova, que fabrica tornillos. Explicó que en estos dos años sufrieron una caída del 40% en la producción. Con una materia prima dolarizada y una tarifa de luz que se multiplicó a pesar de haber bajado el consumo: “En 2015 teníamos una tarifa de $1500 con 2500 kw de consumo, hoy tenemos 1200 kw y pagamos 13 mil pesos, es decir que bajamos a la mitad el consumo porque no tenemos casi nada de laburo y estamos pagando diez veces más la tarifa y ahora con los aumentos que vienen no se cómo vamos a afrontarlo… además que hace dos años que no pudimos aumentar nuestro retiro”.
La cooperativa banca la situación con el conjunto de los laburantes adentro, esa es quizá una diferencia sustancial con una sociedad anónima. Gisela Bustos, integrante de la Cooperativa 19 de diciembre, que fabrica autopartes, comentó a Radio Gráfica la gran articulación que tienen en el partido de San Martín, donde hay diez recuperadas, con el municipio y con la universidad UNSAM. Por ejemplo, todo está encaminado para que este miércoles el Concejo Deliberante vote una ordenanza de “emergencia de empresas recuperadas” construida desde las cooperativas. En la reunión del MNER se charló sobre buscar llevar esa misma propuesta a otros municipios, ya que pareciera «estar más instalada la problemática PYME que la crisis de las recuperadas», según muchos reflexionaron. “La escalada de los servicios públicos es un tiro en el centro de flotación de las recuperadas”, definió Gisela y comentó: “Nuestra factura de luz se multiplicó por diez y sigue escalando”.
Se trató de un plenario en el cual había viejos conocidos que se volvían a reencontrar, como si la coyuntura los obligase a definir un plan de lucha en unidad para sobrevivir y ayudar a nuevas experiencias que van a ir apareciendo por la crisis. Gisela Bustos planteó que “se logra recuperar una de cada diez empresas que cierran”. Una estadística que da cuenta del tiempo pasado y presente, producto del modelo económico anti-industrial en curso.
El optimismo fue lo que primó durante la reunión y en cada aporte se buscó fortalecer del Movimiento de Empresas Recuperadas. Se definió, por ejemplo, que las empresas que puedan aporten a un fondo para funcionar como organización.
La Gráfica también pudo charlar con René Alberto Cruz de Cooperativa Padilla, una recicladora de San Andrés, que se reconvirtió ya que eran laburantes de la licorera Guillermo Padilla S.A. que fabricaba el famoso Legui. “Hoy hacemos bolsas de residuos de polietileno y también bolsas para residuos peligrosos, las rojas, para hospitales inclusive, la materia prima se la compramos a los compañeros cartoneros”, explicó René, quien comentó también que son 25 trabajadores que se esfuerzan por mantener la cooperativa.
También estuvo presente Pedro Sánchez de la Cooperativa textil Pigüe que fue recuperada en el 2004, empresa que perteneció a la ex Gatic. “Hacemos fabricación de tela para calzado e indumentaria, arrancamos siendo 60 trabajadores y hoy somos 130, pudimos lograr la escrituración de la fábrica a favor de los trabajadores hace tres años”, contó con orgullo. A la vez, marcó la misma problemática que el resto de las empresas: “Teníamos una boleta de luz de 50 mil hoy de 220 mil”. A lo que se suma la ola de importaciones que en el rubro textil está provocando múltiples cierres de empresas nacionales.
Por su parte Eduardo “Vasco” Murúa, referente histórico del MNER e integrante de IMPA, consultado acerca de las gestiones en curso con el estado explicó: “La urgencia hoy para las recuperadas es solucionar el tema de las tarifas que es una bomba de tiempo, tenemos una reunión para el 28 de noviembre en el Ministerio de Energía donde vamos a pedir una tarifa diferenciada para las recuperadas. En el Ministerio de Trabajo estamos discutiendo no solamente la continuidad de la ayuda económica individual por trabajador y también un aporte para la compra de materias primas para sostener las fuentes de trabajo”.
Finalmente Marcelo «Gaucho» Yaquet, del frigorífico La Foresta, de Virrey del Pino, La Matanza, integrada por 105 trabajadores planteó: «Diciembre va hacer un mes difícil, aumento de luz, gas, agua que van a provocar el aumento de los costos de producción de cada empresa y fábrica recuperada. No vamos a permitir un solo corte, los aumentos indiscriminados de los servicios atentan contra la producción, los retiros de cada trabajador, y pone en peligro cada puesto de laburo. No tenemos otro camino que unirnos como sector, no solamente desde el punto de vista defensivo, no permitiremos el cierre de ninguna recuperada. También tenemos que contraatacar, planta que ellos cierran planta que nosotros vamos abrir, recuperando nuestra consigna histórica: OCUPAR, RESISTIR, PRODUCIR«.
(*) Periodista de Radio Gráfica, conductor de Punto de Partida, de lunes a viernes de 8 a 10 am.