
Rúben Sacchi, secretario de Prensa del Sindicato de Empleados de Vialidad Nacional, fue entrevistado en Feas, Sucias y Malas tras el anuncio del decreto 794/2017 que crea la empresa: Corredores Viales S.A.“Es la creación una sociedad anónima paralela a Vialidad Nacional, que es un ente autárquico del Estado de hace 45 años”, comenzó el trabajador sobre el decreto simple firmado por el Ejecutivo.
A partir de allí, planteó cuáles son las implicancias de tal modificación que otorga a Corredores Viales SA las mismas funciones que tiene Vialidad Nacional:
-“El decreto prevé la participación de un capital inicial (51 por ciento del Ministerio de Transporte y 49 de Vialidad), pero advierte la posibilidad de participación del capital privado si fuera necesario”;
-“En ese sentido, vale decir que una sociedad anónima que cotiza en bolsa es factible de apropiarse, en cualquier momento, por capitales privados”;
-“También, implica la transferencia no sólo de recursos, sino de capital humano a la nueva sociedad anónima, dejando al descubierto a los compañeros”;
-“Al ser una empresa que se rige bajo legislación privada, elimina todo control de lo que es la ley la administración pública. Por ejemplo, evade las licitaciones públicas y se adjudica contratación directamente sin ir a concurso”;
-“Además, se evitarían los controles de la Auditoría General de la Nación sobre cuestiones como la inspección de obra, o el análisis del suelo, el asfalto, etc. (que realiza la misma Vialidad Nacional en laboratorio) y que son controles necesarios para la seguridad de las personas que circula en esas rutas”;
-“Por su parte, cuando la empresa es privada, lo que se invierta va ser sobre rutas o autopistas que tengan un tránsito que justifique su inversión y que deje una tasa de ganancia. Entonces, las rutas que hoy llegan a arriba de la montaña o a un lugar donde pasan dos camiones por día, si bien no van a ser levantadas, van a perder su mantenimiento”. A saber, pierde su función de bien público.
-Al mismo tiempo, desde un comunicado, el gremio explica que el decreto podría introducir peajes en todas las rutas del país sin control de precio por parte del Estado. Es decir, lo decidiría la empresa.
De padre y abuelo viales, Rubén Sacchi -en diálogo con Ursula Asta- trazó una breve historia sobre el ente nacional que tiene la función de unir en rutas y caminos los distintos puntos del país, así como su manutención en pos de reforzar y fomentar economías regionales y provinciales, como así también de comunicar pueblos y ciudades.
Contó que Vialidad Nacional fue creada en el año 1932 y que “en el `58 fue reforzada por el decreto ley Nº 505, que fortaleció sus funciones y su capacidad de recaudación como ente autárquico”. A partir de entonces, Vialidad Nacional recibía “un porcentaje de combustible, cubiertas, lubricantes y el fondo nacional de autopistas, que formaba parte de una recaudación propia de la empresa” y que desde el “gobierno de Menem, de la mano de Cavallo” todos esos fondos pasaron a ser administrados por el Ministerio de Economía, es decir, el Ejecutivo”. Lo cual sucede hasta el día de hoy desde la cartera de Hacienda.
En línea, puntualizó que los periodos en los que hubo políticas de soberanía en Vialidad Nacional fueron “en la primera y segunda presidencia de Perón”. “Y luego la retomamos en el 73 con Cámpora”, dijo. “La dictadura y el menemismo fueron las peores épocas”, planteó después. Y sumó: “Con la anterior gestión (kirchnerismo) tuvimos un crecimiento en material humano, se desarrollaron nuevas políticas y se implementaron escuelas técnicas que forman técnicos viales”.
La empresa, que tenía antes de la dictadura aproximadamente 8 mil trabajadoras y trabajadores, finalizó ese período con 3 mil personas. Dotación que se sostuvo hasta finalizar la década del 90, y que en los últimos años creció hasta alcanzar 6 mil personas capacitadas en la materia.
“Desde su origen, Vialidad Nacional tiene la función de unir pueblos, de potenciar las economías regionales. Crea soberanía más allá de la comunicación, ya que implica la unidad de todo un pueblo. La Argentina es muy grande y necesita de una Vialidad Nacional para que se unifique y se vea contenido todo su pueblo y desarrollado de forma pareja», sostuvo con firmeza.
El Sindicato de Empleados de Vialidad Nacional, del cual participa Sacchi, pertenece a la Federación del Personal de Vialidad Nacional, que en cada provincia tiene un sindicato de base autónomo. Hace pocos días, se reunieron en Huerta Grande con el fin de aunar medidas comunes y de plantear un estado de alerta y movilización. Además de que presentaron amparos de inconstitucionalidad de esta Sociedad Anónima. A su vez, lograron que desde el Congreso Nacional se solicite al Poder Ejecutivo que brinde explicaciones respecto al decreto.
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