Marcelo Ramal, candidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), fue entrevistado en Desde el Barrio para conversar sobre sus perspectivas acerca de las elecciones del próximo 22 de octubre.
En primer lugar, Ramal afirmó que «la expectativa del FIT se basa en las encuestas que nos dan un 5% de intención de voto en la ciudad. Con un punto más lograríamos llegar al Congreso Nacional y a la Legislatura porteña con dos bancas, la de Myriam Bregman y la de Gabriel Solano. Dejaríamos planteado en el escenario de la ciudad al FIT como una fuerza con representación en el Congreso y como una oposición seria, real al ajuste que estamos viviendo».
Asimismo el dirigente del Partido Obrero señaló que «luego de las elecciones la posibilidad de hacer alianzas con otros bloques estará dada por la posición que tome cada uno. Yo soy legislador porteño y tengo votaciones muy claras sobre cuestiones que a veces coinciden con el voto del Frente Para la Victoria, pero otras veces no. El FPV en la Legislatura porteña ha votado leyes terriblemente negativas para el espacio público, para lo que tienen que ver con la privatización del suelo. Ha votado leyes de endeudamiento de la ciudad y concesiones privadas, como la del Autódromo. Entonces, nosotros vamos preservar nuestra independencia. Cuando haya que votar la Reforma Laboral, el voto del FIT está cantado, se descuenta. Si otros votos también son contrarios, votaremos juntos«.
Finalmente Ramal caracterizó la situación en la ciudad de Buenos Aires como «una actualidad de remate. La Legislatura está funcionando como una oficina de remate de tierras públicas. En todas las sesiones, cuando no es Catalinas Sur son los playones de Colegiales. Cuando no es el predio de Vialidad Nacional son las tierras del Parque de la Ciudad. Hay un proceso frenético de privatización de tierras. Y luego tenemos el intento de avanzar con reformas privatistas como la que se plantea en la escuela secundaria. Recorta contenidos formativos para mandar a los chicos a trabajar gratis a las empresas. Hemos reclamado la anulación de esta reforma, y por supuesto hay un empecinamiento fuerte del macrismo en llevarla adelante, ahora apoyado fuertemente por sus nuevos aliados de la Coalición Cívica, del bloque de Graciela Ocaña y la actitud siempre fluctuante del bloque de Martín Lousteau».
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