
Pablo Pimentel, presidente de la Asamblea Permanente por los Derecho Humanos (APDH) de La Matanza, conversó con Desde el Barrio al conocerse la noticia del cambio en el caso Santiago Maldonado, recaratulado como «Desaparición forzada de persona» después de haber sido caratulado en primera instancia como «Desaparición».
Pimentel explicó en primer lugar que «es un paso muy importante y hay que reconocerlo. Tanto la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich como el Ministro de Justicia y Derechos Humanos Germán Garavano y Claudio Avruj, secratrio de DD.HH. van a tener que reconocer esta figura. Patricia Bullrich va a ser pasible de juicio político porque tuvo a su jefe de gabinete, Pablo Nocetti, a la hora de la represión parado en un lugar donde hay señal de teléfono, de modo que pudo sostener una comunicación con él y darle órdenes. En caso contrario, ¿para qué lo tendría? Además con esta resolución y cambio de caratula el Estado debe proceder con un protocolo que implique una búsqueda verdadera, no como hasta ahora, y deberá demostrar su inocencia como autor intelectual del hecho, caso contrario deberá rendir cuentas de las responsabilidades políticas«.
El entrevistado también afirmó que «el intento de encubrimiento se relaciona con un pacto macabro. El fin de semana pasado, y en medio de un proceso electoral, han aparecido en las vísceras del fiscal Alberto Nisman (fallecido hace más de dos años) restos de una sustancia llamada ketamina, que usan personas que tienen inclinación al suicidio para bajar su ansiedad. El hallazgo lo anunciaron peritos de gendarmería. Nos están diciendo de nuevo que al fiscal lo mataron para acusar al gobierno kirchnerista. A cambio se encubre la desaparición de Maldonado«.
Finalmente Pimentel sostuvo que las pistas falsas que se conocieron en los últimos días «son parte de un montaje cuyo sentido es una profunda subestimación al pueblo argentino, a la familia Maldonado, a los militantes de DD.HH., a la abogada Verónica Heredia, al fiscal y al juez. Así y todo, aún con las quejas que tenemos hoy la Argentina está en el escenario mundial como uno de los pocos países que logró con su propia justicia enjuiciar a los convictos por crímenes de lesa humanidad. Los alemanes solo pudieron juzgar a los jerarcas nazis con la intervención estadounidense y los españoles no pudieron hacer nada con el franquismo. Tenemos un pueblo que generó masa crítica al respecto. Como militante de DD.HH. yo llamo a que retomemos esa masa crítica, que sumada al coraje civil y a la militancia de los sobrevivientes pudimos llevar a juicio a más de 400 genocidas«.
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