
Aritz Recalde, sociólogo y pensador nacional – popular, dialogó en los Especiales Radio Gráfica sobre el panorama político post electoral y aseguró que “hubo un triunfo del oficialismo”.
“Si uno lo mira en perspectiva, en algunos lugares era previsible, y en otros no tanto. Nadie esperaba el triunfo en Neuquén ni en la Provincia de Buenos Aires. Si bien está en discusión senadores, Ocaña le sacó dos puntos a Vallejos. E incluso si uno lo analiza a nivel de concejales, se puede ampliar la derrota del peronismo”, explicó Recalde. Y agregó: “Hay un oficialismo que se impuso a nivel nacional, que consolida una fuerza federal, que gana en provincias inesperadas y que marca para el bloque peronista una gran pregunta. Si con Cristina Kirchner alcanza para reconstruir un programa de gobierno o si en realidad tenemos que volver a un esquema más frentista”.
En comunicación con Gabriel Fernández, el intelectual realizó un diagnóstico de la situación comparándola con las elecciones de 2015. “En las PASO de 2015 María Eugenia Vidal sacó un 29 por ciento. En la segunda un 39, lo que me hace pensar que lo de Esteban Bullrich es un piso, no un techo. Uno mira esa fuerza política y acumularon un montón. Ganaron poder. Ahora, si uno piensa juntar a la oposición estamos en condiciones de ganarle. Pero, la oposición está dividida. Aunque nos duela hay que tratar de hacer un diagnóstico más o menos cierto”.
El pensador nacional manifestó que “en Provincia de Buenos Aires el PRO está creciendo”. “Ganaron en la Ciudad de La Plata, Tres de Febrero, Berisso, Quilmes, Lanús. Es un piso que, históricamente, es nuevo. A su vez, si uno mira el mapa de la oposición a nivel federal, son casi todos sellos distintos. Ellos tienen uno solo. Y si uno ve en provincia, y es ahí donde realmente el peronismo se debe un debate serio, no sólo atraen el núcleo duro de votos conservadores del interior rural, sino que también están haciendo pie en el conurbano. Y me parece que hay que leerlo bien, porque si no se reconstruye el peronismo y logran instalarse en esos sectores tienen gobierno para rato”.
Finalmente, Recalde consideró que “hay una corriente progresista dentro del kirchnerismo que tiene esa tendencia facilista a subestimar el mundo sindical y obrero”. “El movimiento tiene que ser un poco más amplio y sacarse esos prejuicios antisindicales que le hacen mucho daño a los trabajadores. Hay que aflojar con esas internas que son erróneas”.
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