Después de una jornada signada por movilizaciones y ollas populares, representantes de Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), articularon un proyecto de ley de emergencia alimentaria, cuyos autores son Lucila de Ponti, diputada nacional por Peronismo para la Victoria, y Federico Masso, de Libres del Sur. El proyecto presentado este jueves en el Congreso Nacional prevé duplicar partidas presupuestarias y garantizar el acceso a una Canasta de la Economía Popular para menores de 16 años en estado de vulnerabilidad.
En este marco, De Ponti explicó en Desde el barrio que buscaron el «compromiso de los diputados y diputadas para habilitar el debate de la emergencia alimenaria antes de fin de año para que en 2017 se sancione. Tenemos un proyecto que venimos trabajando con Libres del Sur y las organizaciones sociales, que son las principales impulsoras, pero queremos discutirlo con el resto de los bloques de la oposición que manifestaron que este es un tema que merece ser debatido y la posibilidad de llegar a un texto consensuado que nos habilite a llevarlo al recinto para poder votarlo».
En cuanto al apoyo recibido por parte de los otros espacios políticos dentro del Congreso, la diputada manifestó que «por parte del conjunto de los bloques de la oposición, está la voluntad de avanzar con el tratamiento«, sin embargo no ocurre lo mismo «con los diputados que responden al oficialismo porque este es un tema que se discute en las mesas de negociación que tienen las organizaciones sociales con el Ministerio de Desarrollo Social donde se ha manifestado un no acuerdo para avanzar con esta propuesta. Pero si la oposición acuerda, tenemos la fuerza y votos suficientes para que sea tratado».
La diputada nacional argumentó que «en lo que va del Gobierno de Macri ya hay un 57% de inflación en general, suba que en los alimentos es un poco más pronunciada y esto lleva a una situación de empobrecimiento constante para los que dependen de un ingreso fijo, como un salario o una asignación. Es cada vez más difícil asumir los costos de los alimentos y eso genera que nuestro pueblo sea cada día más pobre, que sea más difícil llevar un plato adecuado de comida a la mesa. No tiene que ver sólo con cuántos alimentos se comen, sino con qué alimentos se comen. Es muy grave que haya disminuido el consumo de leche, carne, de lácteos en general, eso empeora las condiciones nutricionales del pueblo, sobre todo en los pibes y pibas que tienen comprometido su futuro y eso compromete el futuro de la Argentina como país y sociedad».
De este modo, el proyecto de emergencia alimentaria presentado el jueves propone «duplicar las partidas presupuestarias para los comedores y merenderos escolares y comunitarios, pero también tiene algo muy innovador que intenta retomar el concepto de soberanía alimentaria. En nuestro se producen los alimentos que se necesitan para alimentar a la población. Se producen alimentos para 400 millones de personas y nosotros somos 40 millones, así que nadie puede decir que la materia prima no está. Por eso proponemos que cada familia beneficiaria de la Ley, pueda recibir mensualmente una Canasta de Alimentos de la Economía Popular, compuesta por los alimentos básicos para cumplir con los requerimientos nutricionales que necesita una familia, entonces se incluyen lácteos, carnes, huevos, verduras, frutas, todo lo necesario para un desarrollo saludable».
En cuanto a la movilización que impulsan el Movimiento Evita, la CTEP, la CCC y Barrios de Pie para el próximo 7 de agosto, desde San Cayetano a Plaza de Mayo, De Ponti señaló que «más allá de estar en medio de un período electoral, entendemos que la agenda fundamental tiene que ser la de las necesidades del pueblo argentino y hay una situación de deterioro social muy fuerte, un aumento de la reivindicación por la comida, algo muy grave, y tiene que estar como número uno en la agenda de prioridades, más allá de las elecciones. La marcha del lunes va a ser muy masiva, al igual que la del año pasado«.
En este contexto, y luego de que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner le pidiera al movimiento obrero que no movilice el 7 de agosto y que asegure una elección exitosa para las PASO del 13, De Ponti opinó que «las reivindicaciones fundamentales son las que tienen que ver con las necesidades de nuestro pueblo y las herramientas que tenemos son válidas en cualquier momento para dar una lucha y entendemos que la movilización es un herramienta de construcción política. En ese sentido, yo no estoy de acuerdo con desmovilizar a los trabajadores, uno cree que el pueblo militante es el que construye los procesos de transformación en nuestro país y no coincido con la manifestación de Cristina. Si bien también es importante cómo se vota, nuestro pueblo tiene una alta participación electoral y a mi no me preocuparía que alguien, por movilizar o asistir a una manifestación, dejaría de ir a votar al domingo siguiente».
Finalmente, la diputada analizó que «si en estas elecciones se manifiesta un voto opositor al Gobierno y eso queda expresado en el Congreso, debería ser más fácil la conformación de acuerdos y alianzas que permitan sacar leyes que tienen que ver con las necesidades de nuestro pueblo».
CP/GF/RG
