Jorge Aliaga, ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, y Luis Lazzaro, coordinador del Programa de Posgrado en TV Digital y Nuevas Plataformas (UNLaM), visitaron Radio Gráfica para analizar las comunicaciones en Argentina y la inminente privatización de ARSAT.
Aliaga hizo referencia a cómo influyó Arsat en el país y explicó que fue “una de las tantas líneas que el país pudo ir desarrollando a lo largo de la década pasada para poder pegar el salto y no ser solo exportador de materia prima sino tener industria que de trabajo de calidad y de producción”.
También comentó que “en el año 98 a partir del mundial se disparó el mercado televisivo, entonces se le pidió a la empresa DirecTv que para dejar entrar el servicio le dieran algo a cambio, por eso nos otorgaron una órbita, que finalmente no logró ser utilizada”.
“Las posiciones orbitales están distribuidas dependiendo el poder económico y político, la mayoría las tiene Estados Unidos”, añadió el ex decano.
Además se refirió al periodo donde gobernó Néstor Kirchner y afirmó que “en el 2005 detectaron que si no se utilizaba la órbita, iban perder la ocupación de la misma” y agregó que “por eso se creó Arsat para hacerse cargo de las órbitas y ponerlas en funcionamiento”.
“En el gobierno de Cristina, se puso el primer satélite en órbita en el años 2014 y el segundo fue en septiembre del 2015, esto logró sintetizar una etapa de esfuerzo y de lucha», aseguró Aliaga.
En comunicación con Lucas Molinari, Aliaga aclaró que en el 2015, el Gobierno había planificado una ley llamada “Desarrollo de la Industria Satelital Argentina”. Según la ley, Arsat tenia dos funciones: «Una de ella era era dar servicio y por otro lado construir 8 satélites hasta 2035, en un contexto donde tenia el área satelital, Tv Digital Abierta y de fibra óptica”.
“En el último año, el Gobierno Nacional hizo entrar 14 satélites extranjeros para poder competir con Arsat y utilizaron los recursos de los dos satelites para financiar la red de fibra óptica”, confirmó Aliaga.
Por otro lado, Lazzaro explicó el negocio que se está llevando a cabo en este último periodo con el fútbol y ratificó que “en los años 90, el grupo que controlaba los contenido tenía el permiso de exhibición y eso provocó una gran concentración (feroz) del mercado del cable, asociado a un proyecto económico que puso en quiebra la economía del país”.
“No podemos disociar el modelo del país con el que lo estamos mirando a la Argentina, si pensamos que son negocios separados vamos a terminar como en los noventa”, denunció Lazzaro.
A su vez desarrolló como se suponía que iba a funcionar Arsat con la anterior ley de medios:“Una parte de la infraestructura de la cual se ocupó Arsat era como satélite y fibra óptica teniendo que complementar a la radiodifusión y sus propias antenas y el acceso de contenidos».
Lazzaro ratificó que “Argentina está abandonando a la producción de contenidos» y añadió que «una de las cuestiones que genera la mutilación de la ley es transferir la televisión para pocos y como se toma el lenguaje digital haciendo creer que solo son datos cuando también son transmisores de cultura”.
“El cambio de las comunicaciones es entender que hay que pensar en la soberanía de los recursos tecnológicos, y que eso viene con los contenidos, sino es fomentar la industria extranjera”, sostuvo Lazzaro.
Asimismo manifestó que “se esta privatizando una parte de la Arsat, que sería dar servicio de banda ancha satelital en Argentina, donde se va a ver un aumento de bandas y este es el que cada vez van a aumentar exponencialmente”.
Finalmente Aliaga expresó su preocupación y denunció que “el gobierno esta generando las condiciones al dejar entrar satélites extranjeros sin control y desfinanciar los ingresos del área satelital, para ahora querer entregar el negocio».
“Hay que pensar la comunicación como una integridad, el macrismo sólo quiere consolidar un esquema de negocios. Tenemos que retomar la perspectiva para que tomen conciencia de que son los satélites, porque solo tiene sentidos cuando son vehículos de transmisión y de producción de servicios argentinos”, concluyó Lazzaro.
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