Roberto Perdía, ex comandante de Montoneros y referente de las Organizaciones Libres del Pueblo, dialogó en el Especial de Radio Gráfica sobre el libro “Trienio en rojo y negro”, que publicó con Horacio Silva, y aseguró que su presentación fue “un hecho interesante por la participación de compañeros muy representativos del sector sindical formal con los trabajadores informales”.
“Este libro trata de tres hechos que ocurrieron casi al unísono en 1919,1920 y 1921. En la Patagonia, con lo que se conoció como la Patagonia Rebelde. La huelga de los talleres Vasena en la Capital Federal y la lucha de los trabajadores de la Forestal en el norte santafesino. Todos ellos, protagonizados por militantes orientados hacia el anarquismo. Ocurre en un momento muy particular, en la segunda parte del gobierno de Yrigoyen, quien se pone al frente de una represión trágica. Hay más de 2 mil compañeros de trabajadores asesinados en estos tres hechos”, explicó Perdía.
En comunicación con Gabriel Fernández, el referente de las Organizaciones Libres del Pueblo declaró que en el libro “analizan varios hechos”. “Un tema central es cómo llega Yrigoyen al gobierno. Había una serie de luchas previas que tiene como dos carriles. Por un lado, los hijos de inmigrantes, que se estaban afincando en el país y que buscaban un lugar en el sistema político argentino. Por el otro, la profundidad de las luchas sindicales que contaban con la participación del criollaje, pero que venían con una fuerte impronta de los luchadores anarquistas. En este sentido, hay un fenómeno aparte que incorporamos al texto, donde reivindicamos la fusión entre los sectores anarquistas con el criollaje y tratamos de ahondar en sus causas”.
Por otra parte, el ex comandante de Montoneros afirmó que el límite en la construcción de los procesos populares “está en la propia Constitución”. “Nuestra Constitución de 1853 no fue auténtica. Lamentablemente incorpora conceptos que dan cuenta de está república pero no de nuestras tradiciones históricas. Hay elementos que son difíciles de defender”.
Además, Roberto Perdía analizó los conflictos económico – sociales que atravesó el peronismo a lo largo de su historia. “Hay un momento simbólico en la Argentina de los 50 donde ese hecho se lo puede graficar para entender más fácilmente. En 1954 hay un par de problemas con las cosechas y presión de los organismos internacionales. Por eso, Perón decide convocar al congreso de la Productividad. Estaba ubicado en una disyuntiva en la historia dentro de su famoso plan del gobierno. Había avanzado notablemente en los beneficios sociales, pero lo había hecho sin quitarle a los empresarios las grandes ventajas que le da la pensión económica. Entonces cuando eso entra en crisis, Perón tiene que optar por un camino. O aquellas rentas residuales que se estaba produciendo la toma el Estado y reproduce el sistema económico, o vuelve a nacer la empresa privada. Con el Congreso de la Productividad, intenta mantener ese empate. No se anima a dar el paso. No quiere ni entregar la hegemonía del proceso a los sectores tradicionales de la Argentina ni tampoco está dispuesto a que se hagan realidad las consignas de su propia canción”.
A su vez, el referente de las Organizaciones Libres del Pueblo, confesó que él no habla de “década ganada” sino de “década desperdiciada”. “Nuestro principal producto de exportación era la soja. que pasó de ciento y pico a seiscientos dólares la tonelada. Ese era el gran momento argentino. El gobierno lo utilizó repartiendo eso con mayor consumo, pero no para los cambios que hubieran sido necesarios. No se aprovecharon los grandes momentos de beneficio del pueblo para transformar la sociedad y proponer otras cosas”.
El ex comandante de Montoneros manifestó que “no hay un día D en las transformaciones”. “Creo que hay que empezar a construir desde ahora un nuevo tipo de poder. Una parte es la construcción política en oposición con el sistema. La otra, la constitución cotidiana de derechos. Es frente al poder constituido ir construyendo el poder constituyente, y eso es tarea diaria. Hay parte de la realidad que el pueblo se los puede ir apropiando. Se debe construir un prototipo de poder que sostenga lo que venga”.
Finalmente, Perdía opinó que “todavía hay muchas cosas por hacer”. Hay que reapropiarse del sistema financiero y el sistema de comercio exterior. Si no está en manos de los sectores populares no tenemos nada para hablar, y esto desgraciadamente no se ha hecho”.
EC/GF/RG