Edgardo Carrizo, delegado de los trabajadores de PepsiCo, relató en Desde el Barrio como fue la represión que sufrieron los 600 trabajadores de la planta de Florida, la cual será cerrada según el anuncio de la multinacional.
En diálogo con Carla Pelliza y Lautaro Fernández Elem relató que «desde las 4am Gendarmería armó el perímetro, cerca de las 8am llegó la infantería y sumaron más de 1200 efectivos contando también a los de Policía Bonaerense». Tras la concentración de las fuerzas de seguridad «el comisario nos dijo ´tienen 5 minutos para desalojar la zona o lo hacemos nosotros´ y avanzaron pegando sin ninguna mediación».
Carrizo comentó que cuando comenzó la represión él estaba «adentro, en el techo y vimos bien como la infantería pegaba y disparaba contra los trabajadores». En ese sentido enfatizó que «no mataron a ninguno de mis compañeros de casualidad».
El representante de los trabajadores aclaró que «actualmente no tenemos relación con la empresa» y acotó que «nuestros abogados denunciaron penalmente a la empresa por cierre fraudulento».
En cuanto al argumento de que la planta de Florida contaminaba, razón por la cual debía ser re ubicada, el trabajador indicó que cerca de 2011 sí lo hacía pero esa irregularidad fue solucionada. «La situación actual es óptima» y por lo tanto «lo de la contaminación es mentira».
Respecto al anuncio de movilización para el 22 de agosto por parte de la CGT, consideró que «es una vergüenza porque estamos desde el 20 de junio en conflicto» y nunca fueron llamados por parte de la comisión directiva de la central obrera.
Carrizo adelantó que de ahora en adelante van a «organizar de vuelta a los compañeros para seguir luchando» haciendo énfasis en que «lo de ayer fue terrible pero no nos quitó las ganas de seguir peleando por nuestros de trabajo». En esa línea «mañana nos vamos a juntar con las organizaciones y sindicatos que nos vienen apoyando para debatir que vamos a hacer la semana que viene», expresó.
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