Iván Zurita, delegado de ATE Yacimientos Carboníferos Río Turbio, denunció en Punto de partida que desde que asumió el Gobierno de Mauricio Macri, la actividad que ellos desarrollan en Santa Cruz está paralizada porque «evidentemente no les interesa».
Consultado acerca de la situación general de la mina y las denuncias de corrupción dirigidas contra el ex ministro de Planificación Federal Julio de Vido, Zurita explicó que «los trabajadores no estamos capacitados para juzgar a nadie. Si se comprueba que hubo robos, también nos robaron a nosotros. Pero al margen de eso, nos vemos paralizados con este Gobierno desde hace un año y medio. Tenemos una usina a escasos metros de la boca de mina, a la que le falta muy poco para estar finalizada, y no la ponen en marcha porque evidentemente no les interesa. Hay tanta parálisis que nuestra principal actividad es mover cosas para evitar que se deterioren la maquinaria y los equipos por falta de uso».
Además, Zurita detalló que «aparte de mantener detenida nuestra actividad, han denunciado nuestro convenio de trabajo, que se homologó en 1973. En el mismo, tenemos prescripciones médicas ya que el nuestro es un trabajo que tiene muchos riesgos sanitarios, y por lo mismo tenemos jornada laboral de seis horas. Nos quieren hacer volver a la jornada de ocho horas, y sacarnos otros beneficios que se ganaron con lucha. Nos amenazan con despidos para obligarnos a ceder derechos, tal y como sucedió en Vaca Muerta, donde pese a las cesiones que hicieron los compañeros petroleros igual hubo gente que perdió el trabajo».
Por último Zurita señaló que «ante esta situación hay un rechazo total de parte de los trabajadores. Estamos haciendo asambleas, porque si bien el día 3 de julio hubo una reunión en el Ministerio de Trabajo entre las partes, la propuesta de la patronal sigue siendo tirar a la baja la paritaria salarial y no negociar nada a favor nuestro en el convenio. La próxima reunión va a ser el lunes 17 de julio. Además hay deudas que se tienen con los trabajadores, como premios por eficiencia, que se deben desde 2014 inclusive. Nos quieren pagar esas deudas en cuotas, también bajo amenaza de sufrir despidos. Al ser una empresa del Estado trabajamos según el presupuesto nacional, que se aprobó en 2016. Plata hay, pero la están usando para la campaña y no para hacer las inversiones donde corresponde«.
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