El Gobierno Nacional definió, mediante resolución del Ministerio de Trabajo que conduce Jorge Triaca, que el salario mínimo, vital y móvil pasará de los actuales $8.060 a $8.860 a partir de julio; a $9.500 en enero de 2018 para llegar a $10 mil en julio del año que viene y alcanzar, en trece meses, una suba del 24%. Esta cifra es bastante lejana a la exigida por los gremios, que buscaron incrementar el salario y llevarlo a $14.665, lo que fija el INDEC como la línea de pobreza.
Roberto Baradel, titular de SUTEBA y dirigente de la CTA, participó de la mesa de negociación y planteó en Desde el barrio que «el Gobierno está alineado a la defensa del sector empresario y deja de lado a los trabajadores» y señaló que la propuesta del Gobierno para aumentar el salario mínimo fue prácticamente similar a la del sector privado. En este sentido, afirmó que «los argumentos que utiliza el capital financiero para perjudicar a los trabajadores, hoy (son parte del) discurso del Gobierno».
De todos modos, frente a este panorama, resaltó que «las tres centrales mantuvimos una posición en común» y rechazaron la propuesta, con la posibilidad de impulsar algún plan de lucha en conjunto en los próximos meses.
Minutos antes de ingresar a una nueva reunión paritaria docente con el Gobierno bonaerense, Baradel anticipó que «lo ideal sería que mejoren la propuesta pero si mantienen la misma postura, la vamos a rechazar y resolveremos medidas de acción». Además, informó que los descuentos realizados a los docentes por los días de paro no han sido restablecidos y que la cuestión «está judicializada».
Finalmente, de cara a las elecciones y con las candidaturas definidas, el titular de SUTEBA analizó que estos comicios son «muy importantes y la gente va, a pesar de las corporaciones mediáticas, a tomar conciencia de que si gana el Gobierno en octubre, va a haber más ajuste». En relación a las candidaturas, Baradel entendió que «se tendría que haber unificado en la Provincia» pero apuntó que «es muy buena la lista de Unidad Ciudadana que además lo lleva a (Hugo) Yasky como candidato, una representación clave para el movimiento obrero».
En este sentido, aseguró que ve «fuerte la figura de Cristina en la Provincia y la construcción de articulación hacia diferentes sectores. Hay que ampliar los márgenes, no se puede quedar en el límite del Frente para la Victoria».
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