Héber Ríos, Secretario General de ATILRA (Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina) General Rodríguez, conversó con Desde el Barrio acerca del paro que se lanzó en reclamos de la reactivación de la cooperativa SANCOR.
Ríos explicó en primer lugar que la decisión se origina en «una situación delicada de SANCOR que no es nueva. Hace más de un año que atraviesa una situación delicada. Los trabajadores estaban cobrando los sueldos con atraso o en forma desdoblada, y nosotros lo veníamos denunciando. Finalmente nos encontramos con una empresa emblemática del país paralizada y con el agravante de que no hay respuesta por parte de los directivos. La desesperación de los trabajadores es total porque se van a cumplir tres meses sin percibir sus salarios. No tienen literalmente para comer, y esto nos angustia a todos los compañeros del sector. Se realizó una asamblea con una enorme cantidad de delegados de todo el país, que en forma solidaria decidió llevar adelante una huelga general a partir de las 0 horas de hoy. En nuestro radio de acción, General Rodríguez, el acatamiento es del 100%».
Consultado sobre los dichos del presidente Mauricio Macri según los cuales el problema de SANCOR eran los salarios de los empleados Ríos afirmó que «no es una sorpresa porque la lógica de este gobierno es demonizar a los sindicatos e intentar responsabilizar a los trabajadores de las delicadas situaciones que atraviesan los diversos sectores de la economía. No indigna, pero sí da bronca porque dicen que tenemos sueldos altos cuando simplemente son dignos, y al mismo tiempo ofrecen un salvataje financiero para la empresa si aceptamos un convenio a la baja, y que no negociemos paritarias por dos años. Cuando escuchamos eso nos levantamos de la mesa de negociación porque no era el marco para hacer ese tipo de planteos, y porque intentan esta extorsión para tachar al sindicato de intransigente y echarle la culpa de la crisis. Es la misma lógica que usan con los docentes».
Finalmente Ríos se refirió a la situación general del sector lechero, el cual «hace ya un año y medio es bastante delicada. Los productores no atraviesan un buen momento porque hubo dos inundaciones a principios de este año y del año anterior en las que se perdió una gran cantidad de tambos. Cayó la producción, el Estado se ausentó y no hay políticas claras. Por ejemplo, nos cansamos de denunciar que los grandes formadores de precios, las cadenas de comercialización son las que se llevan la mayor tajada del negocio. Y además lo que hace más grave la situación es que ha caído entre un 20 y un 25 por ciento el consumo de leche. Se puede entender que caiga la industria automotriz o la construcción, pero que la gente deje de comprar un alimento básico es más grave».
MG/GF/RG
