Juan Carlos Schmid, integrante del triunvirato que encabeza la Confederación General del Trabajo, habló en forma exclusiva con Radio Gráfica.
Entrevistado por Gabriel Fernández, el secretario general de sindicato de Dragado y Balizamiento dio cuenta del Paro Nacional del 6 de abril: «Es un desafío. En los últimos meses, hubo medio millón de trabajadores movilizados. Ahora hemos llamado al paro general. Es una expresión de malestar social. Pero también hay una realidad: ese malestar hay que resolverlo en las urnas, y ahí está el verdadero desafío«; y agregó: «Durante este tiempo hubo amortiguadores que funcionaron y fueron frenando el descontento. Ahora, creo que puede haber una confrontación de mayor nivel. Esta es una sociedad complicada. Con este rumbo, la protesta social se intensificará«.
«El movimiento obrero debe comprender que siempre se anhelan liderazgos fuertes«; afirmó Schmid, quién agregó: «Hoy, en el universo sindical, nadie tiene el pito para tocar y que todas las tribus se alinien. Esto ya pasó. José Ignacio Rucci tenía proyección y presencia. Pero estaban Agustín Tosco y Raimundo Ongaro. Años después, Saúl Ubaldini tampoco tenía a todo el mundo alineado. Estaban Jorge Triaca y Armando Cavallieri. Hugo Moyano tenía a los Gordos y los gremios de Servicios enfrente. Nosotros tenemos que contribuir a una nueva unión del campo sindical. No lo hará nadie por nosotros. El interrogante que planteo a los sindicatos es analizar como trabajar para eso. No sé si será éste triunvirato quien decante, pero tendremos que hacerlo»
«Nos llaman burócratas, pero todos los años los sindicatos rinden cuenta en Memoria y Balance. Habrá sindicatos más burocráticos que otros, pero la estructura nos obliga a poner la trompa todo el tiempo. Por el salario, la salud o la discusión política. Todo a diario. Es una experiencia que estamos sometidos permanentemente. Al examen del trabajador. Yo pregunto, ¿Hace cuanto que no hay debate en los partidos políticos para debatir plataforma partidaria? Nos demandan cosas que la política no hace«, enfatizó uno de los titulares de la CGT.
¿Cuales fueron las razones de la ruptura kirchnerismo-sindicalismo?. Para Juan Carlos Schmid «En la segunda parte del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, los sindicatos nunca estuvimos en el radar. La presidenta solidificó su poder con otros sectores, despreciando al sindicalismo. Sin importar quien estuviera. Durante tiempo creí que hubo un choque entre dos personalidades fuertes como la de ella y Hugo Moyano, pero mirando en perspectiva, fueron más profundas las diferencias. Si miramos la región, sucedió con mayor o menor intensidad en todos los países con gobiernos progresistas. Evo Morales tuvo problemas con la Central Obrera Boliviana. Correa tuvo dificultades con el sindicalismo estatal ecuatoriano. Los gobiernos progresistas tomaron una lejanía con el movimiento sindical«; el referente sindical cree tener una razón para este corte: «Creo que los gobiernos progresistas no advirtieron al sindicalismo como un componente sólido del frente de masas. Han planteado ser ellos los interlocutores sólidos del frente. Recordemos que casi todos los gobiernos nombrados han dicho que la interlocución con el pueblo son ellos. Los sindicatos existen, por más que le duela al progresismo«.
Proveniente de las escuelas de formación del peronismo. Juan Carlos Schmid ingresó a una repartición estatal de navegables y allí formó el sindicato. «Estamos hablando de fines de los sesenta o principios de los setenta«. El secretario general de Dragado y Balizamiento recuerda la lucha por el regreso de Juan Domingo Perón al país: «Dimos disputa ideológica a la dictadura. Sufrimos persecuciones. Era una época con perspectivas, en la cual quién no participaba en las luchas populares era un marciano«.
En la charla con Gabriel Fernández, el sindicalista remarcó la disputa ideológica de aquel tiempo: «Había una disputa entre un sector identificado con la izquierda y otros más ortodoxos. Eso atravesó los años sesenta y setenta y terminó en tragedia. Nos metieron de costado la contradicción, como dijo el poeta Carlino«; y metió el dedo en la llaga: «Es un error, muy de moda hoy, discutir lo que ocurrió en Argentina. Hubo desparecidos antes del Golpe de Estado de 1976. El primer desaparecido fue un sindicalista (Felipe Vallese). Eso hay que remarcarlo. Recién estaba aterrizando en estas latitudes la Doctrina de Seguridad Nacional. Era otro contexto, estábamos en la Guerra Fría».
Juan Domingo Perón. Nombre propio que atraviesa la historia argentina y es parte de su presente. «Perón lo dijo en el ABC. Antes que bloques regionales, hablaba de continentalismo y luego universalismo. Perón advertía el futuro sería de bloques económicos. Pero además, Argentina tiene una importancia vital en América Latina. Tanto por su ubicación geográfica, como herencia cultural y proyectos inconclusos. Hoy se discute un tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Algo así como salir a pescar con una caña, cuando desde Europa vienen con un buque factoría. Estas negociaciones son ajenas al hombre común. Tan sólo le afecta cuando se firman los tratados y quedan atados a reformas estructurales. Peron le daba una estrategia y visibilidad completa. En los albores de los cincuenta propuso el ABC»; expuso Schmid.
Finalmente, uno de los titulares del Triunvirato expresó su admiración hacia la figura del Papa Francisco: «Es la figura que irrumpe la dirección contraria. La única en un mundo que carece de liderazgos. Es inocultable su formación nacional y popular. Defensor de América latina y de temas complejos, como el suicido colectivo que tenemos con el patrón de consumo actual de la civilización. O el ataque a la casa común, que es el planeta Tierra. Esto está íntimamente ligado al descarte social, porque los que mas contaminan son los pobres que no tienen acceso a los recursos que tiene gran parte de la humanidad«.
CA / GF / RG