Pedro Biscay, integrante del directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA), fue consultado en Punto de Partida acerca de las investigaciones de delitos económicos, que llevaba adelante un área de la entidad, la cual fue desarticulada por el actual gobierno.
Frente a los dichos del jefe del Bloque de Diputados de Cambiemos Nicolás Massot, quien afirmó que ´ha habido negocios económicos lucrando con los Derechos Humanos`, Biscay sostuvo que “es preocupante que digan que hubo un plan sistemático vinculado con el negocio de los DD HH” ya que, además de significar “una afrenta muy profunda a las víctimas del genocidio, también marca una clara confrontación con sus familiares, expresa una clara política de restablecer la ´teoría de los dos demonios` y promueve políticas negacionistas”.
En diálogo con Lucas Molinari, el abogado ratificó que “el único plan sistemático que existió en Argentina, durante la dictadura cívico-militar, fue el de desaparecer personas y hacer del Estado un botín de saqueo”, cuestión que se empezó a investigar pero sigue siendo “una gran deuda pendiente, de la democracia argentina, avanzar de manera contundente en el enjuiciamiento de las responsabilidades civiles, eclesiásticas y empresariales”.
En cuanto a la desestructuración del espacio interno del BCRA que investigaba las complicidades civiles en la dictadura, Biscay recordó que “desde el año 2012, el anterior gobierno de Cristina Kirchner había avanzado en una política muy activa en cuanto a abrir actas vinculadas con el rol de los organismos centrales del sistema financiero en época de la dictadura” y, a partir de allí, “se aportaron pruebas en la Justicia que permitió, en un caso concreto, que el ex interventor de Comisión Nacional de Valores (CNV) haya sido procesado por su participación del secuestro y tortura de René Grassi, quien había sido titular del Banco de Hurlingham”.
Toda esta iniciativa había sido canalizada por la subgerencia de Derechos Humanos del Banco Central de la República Argentina, área impulsada por el ex titular de la CNV Alejandro Vanoli, que llevó adelante la tarea de “desclasificación de archivos” para seguir aportando información. Una vez que en el BCRA asumió “la nueva gestión, conducida por Federico Sturzenegger, rápidamente ordenó disolver ese espacio de un plumazo”.
Por último el integrante del directorio del Banco Central sintetizó que con el actual gobierno, a 41 años del golpe genocida, persisten “fuertes continuidades políticas, institucionales y económicas entre la dictadura cívico-militar y la democracia”.
MM / GF / RG