Este miércoles 22 de marzo se realizó la Marcha de Antorchas bajo la consigna «La Boca no olvida a sus Desaparecidos. La Memoria empieza por el Barrio», en la que se conmemoró a los detenidos-desaparecidos locales a 41 años del comienzo de la última dictadura cívico-militar.
En Olavarría y Garibaldi (las vías), con un mural que refleja la imagen de las Madres de Plaza de Mayo y unos trapos colgados que emulaban sus pañuelos como marco, se concentraron vecinos, estudiantes e integrantes de diversas organizaciones sociales y políticas para darle inicio a la marcha que recorrió varios puntos de La Boca.
Una vez que se llegó a Caminito, lugar en que está la placa con la lista de los desaparecidos, se vitoreó el nombre de cada uno y se leyó un comunicado elaborado por militantes barriales, tras hacer énfasis en el repudio al nuevo caso de gatillo fácil por parte de la Policía Bonaerense que se llevó la vida de la vecina Claudia Ovejero. «Más que nunca queremos recordar que las luchas de nuestros compañeros siguen vigentes. Se luchaba por mejores condiciones laborales, salud y educación para todos», se leyó a través de un megáfono.
El comunicado también planteó que «la verdadera finalidad de la dictadura era aplicar un modelo económico que beneficiara a un pequeño sector, que es el mismo que hoy desde el gobierno lleva adelante políticas de hambre y desocupación, atacando los derechos conquistados en democracia».
En cuanto a la actualidad del barrio, el escrito afirmó que «cuando meten preso a un militante, cuando una patota ataca a una agrupación social o política, cuando un pibe de nuestro barrio es víctima de gatillo fácil, cuando hay un incendio que podría haberse evitado, cuando quien compra una vivienda es la liga de rematadores y no un vecino nuestro, cuando se atropella la identidad cultural de nuestro barrio, cuando nuestros pibes se quedan sin vacantes en las escuelas o cierran programas sociales, no son problemas de algunos, se nos ataca a todos y, por eso, ser indiferente no es una opción».
«La lucha de nuestros compañeros desaparecidos son las nuestras. Sabemos que son 30.000. Son 30.000. Fue un genocidio. Nosotros practicamos la memoria y exigimos Justicia», finalizó el comunicado para concluir el acto con el grito masivo de «¡presentes!, ¡ahora y siempre!».
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