Carlos Raimundi, ex diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires, analizó en Patria Grande Latinoamericana el discurso de Mauricio Macri y las movilizaciones que se producirán la próxima semana.
En comunicación con Gabriel Fernández, Raimundi sostuvo que «Macri es un hombre con una precariedad intelectual y retórica. El tipo de políticos que el poder necesita para manipular. Nosotros no estamos contra un gobierno. Estamos en contra de una estructura de poder donde la política ocupa el cuarto lugar. Estan los Poderes Financieros, el Poder Judicial y el Poder Mediático. La política es circunstancial, es por eso que necesitan un dirigente político con la suficiente endeblez como para manejarlo».
El político aseveró respecto al discurso del Presidente que «El contenido estuvo cargado de una hipocresía, descaro, de una falsedad galopante. No puede hablar de generar empleos, cuando están cerrando Atanor, General Motors, Alpargatas, Las Electrónicas, Volkswagen, entre otras. Tiene miles de despidos en la cara. El cinismo es irritante».
En materia social, Raimundi reflexionó sobre la movilización de la próxima semana: «Será muy importante. Y me parece muy inteligente el planteo de Cristina, de indicarle a su militancia que vayan donde están los trabajadores. Esa movilización traerá gente sincera y gente que especula. El sentido de la convocatoria es distinto para las bases y para los dirigentes. Las bases son muchísimo más sinceras, más espontáneas, con más convicción por su necesidad. Después, están los dirigentes que impulsan movilizaciones para corroer las bases económicas de ese modelo de entrega, de saqueo. Y tenés otros dirigentes que juegan a la movilización para negociar con el poder».
«Yo creo que el 7 es una primera fase. Yo creo que esto va seguir en un estado de movilización creciente cada vez más fuerte y ahí si van a derivar los distintos escenarios, los distintos reagrupamientos sociales y políticos»; enfatizó el abogado; Sobre los acuerdos y las alianzas dijo que «Hay quienes piensan que las mayorías son directamente proporcionales a la cantidad de dirigentes que se acumula. Yo creo que las mayorías se construyen cuando uno es capaz de enamorar con un proyecto. Cuando uno es capaz de generar una convocatoria que genere la oleada mayoritaria. No tengo una visión adolescente de la política».
Respecto a la Ley de Emergencia Social, precisó que «Hay algunos sectores que están discutiendo la reglamentación de esta Ley. Cuando lo que se tuvo que discutir era cómo corroer el modelo. Esta Ley no es una conquista. Es totalmente inútil comparado la ferocidad con la que actúa el modelo de apertura económica».
Finalizó con una crítica a algunos dirigentes y sus planteamientos: “A mí no ya no me convence escuchar un discurso bonito de un dirigente. Los liderazgos son los que la gente construye social e históricamente. ¿Cómo se entiende, querer construir una mayoría para frenar al macrismo votando las leyes que el macrismo te pide? Yo preferiría una convocatoria en base a la mística de los contenidos. Una propuesta sobre la redistribución de la renta de los laboratorios, de las multinacionales, a favor de una acción muy fuerte sobre el sistema judicial. Democratizar los monopolios informativos. Hacer una alianza para construir una mayoría a costa de diluir el proyecto le quita sentido a lo que yo entiendo como fuerza política».
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