El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria sobre la empresa PC Arts, quien opera en la Argentina bajo la marca Banghó y despidió a 243 obreros en su planta de Vicente López. La resolución fuerza a la empresa a reincorporar a los trabajadores mientras buscan soluciones para continuar con la producción. En este marco, Emiliano Gallo, secretario general de la UOM de Vicente López comentó en Desde el Barrio la situación del conflicto y la visión de la Unión Obrera Metalúrgica.
“Después de cuatro horas y media de reunión en el Ministerio, se logró la conciliación obligatoria. El lunes pasado recibimos 183 telegramas con el artículo 287, eso implica que la empresa tenía claras intenciones de pagar el 50% de la indemnización. También se les enviaron 40 telegramas a los compañeros de Comercio y otros 20 que están fuera de convenio. Ahora nos quedan 15 días a partir del lunes, ya que los compañeros están regresando de sus vacaciones con la obligación de la empresa de abrirles las puertas”, comentó Gallo. Al conocerse la noticia, los empleados que ocuparon la fábrica por dos días en defensa de los puestos de trabajo, desalojaron el lugar.
Ante la especulación de derivar a los operarios a otros establecimientos, el hombre de Vicente López señaló que “no está la posibilidad de reubicar a los trabajadores en otras plantas. Conseguimos tiempo para tratar de hacerle entender al Gobierno que con las medidas que han tomado van a desaparecer no sólo las empresas que fabrican computadoras, sino todas las industrias que operan en el país” destacó.
Desde el comienzo del Gobierno de Cambiemos se tomaron medidas económicas tendientes a la apertura de importaciones. La afección a la industria nacional se hizo cada vez más notoria. En este contexto, el sindicalista señaló que “aflojó mucho el trabajo. Se empezó a decir que las computadores iban a valer casi un 50% menos, entonces los trabajadores ya lo veían venir. Hace más de tres meses que prácticamente no se produce. Solamente en Capital Federal fueron despedidos 250 compañeros de otras empresas relacionadas con los mismos productos”.
Por otra parte, señaló que “el sector que se vio más perjudicado es el de las autopartes, donde tenemos el mayor número de compañeros despedidos y donde se han dado de baja trabajadores que estaban por agencia. Además fueron numerosas las empresas pequeñas que por los aumentos de las tarifas de servicios se vieron obligadas a ir achicándose o desaparecer”.
Bajo estas circunstancias, la Unión Obrera Metalúrgica se encuentra en el centro de la escena. Gallo destacó que el Sindicato a nivel nacional tuvo “más de 10.000 despedidos y 25.000 compañeros suspendidos. Esta política está trayendo muchos problemas al sector y a toda la industria. Los textiles, de no haber un cambio, van a desaparecer. Durante todo este tiempo hemos sido más que prudentes con la CGT pero me parece que desde este momento hay que empezar a ver qué decisiones y acciones se van a tomar, ya que no podemos mirar para otro lado mientras vemos cómo miles de compañeros quedan en la calle”.
Por peso específico y con integrantes del gremio en el Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo, Emiliano Gallo destacó el rol de la UOM en la central obrera. “La UOM a través del Barba Gutiérrez viene transmitiendo todo lo que está pasando. La CGT tiene que tomar una decisión para ver en qué dirección se va a continuar.”
Consultado por un posible paro general, indicó que “tiene que haber un plan de lucha. No podemos seguir de esta manera ante esta situación que están sufriendo los gremios. Por esta vía no nos dejan otra alternativa”.
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