Minutos antes del mediodía, un grupo de manteros volvió a cortar el tránsito en la intersección de las avenidas Pueyrredón y Rivadavia, en el barrio de Once, para exigirle al Gobierno porteño que los deje trabajar. Este sector de vendedores no acordó con la administración de Horacio Rodríguez Larreta y en medio de un clima de tensión, la policía desplegó un operativo que hasta el momento dejó al menos tres detenidos, según la agencia de noticias Télam.
Omar Guaraz, referente de Vendedores Libres, relató que «desde ayer salimos a desmentir un acuerdo del Gobierno con los manteros. Es falso. Hay tres manteros de Once que el martes se reunieron con el Gobierno, no hubo ningún principio de acuerdo y trajeron esta propuesta a la asamblea, donde fue rechazada en su totalidad porque los manteros no le creen a Larreta. Muchos de los desalojados en Once vinieron de otros lugares donde fueron desplazados antes, como avenida Avellaneda y Caballit,. Ya vivieron esta experiencia, ya le prometieron galpones y nunca obtuvieron una respuesta».
Según Guaraz, con este acuerdo «el Gobierno buscaba un titular en los medios de comunicación, por una cuestión política. Después de los compañeros detenidos, golpeados por la represión, de los allanados en su domicilio para sacarles toda la mercadería, después de todas las ilegalidades que cometió el Gobierno«, la gestión porteña necesitaba que «la población vea que Larreta es un Jefe de Gobierno con sensibilidad social y que se preocupa por la gente. Lo cual es mentira».
En esta línea, el referente de Vendedores Libres remarcó que «el Jefe de Gobierno no quiere el bien para los trabajadores, quiere el mal, quiere el exterminio de la venta callejera, ya les hizo mucho daño cuando puso barrabravas y patotas. Estamos con un Jefe de Gobierno que es perverso, por eso los manteros no le creen».
Frente al proyecto de peatonalizar Once, presentado por Larreta en medio del conflicto con los manteros, Guaraz señaló que «es un ejemplo de un Jefe de Gobierno sádico, con muchísimo poder y provocador. Los manteros se van a adaptar porque tienen que llevar el mango a su casa. Es difícil, pero cuando la necesidad obliga, nosotros nos sabemos rebuscar. Lo que el mantero quiere es que se reglamente su actividad con una Ley, no queremos subsidios, galpones ni cooperativas, queremos que nos dejen trabajar dentro del marco legal».
Según Guaraz, lo que busca Larreta es que «nadie en la Ciudad de Buenos Aires pueda vender una sola media para que la puedan vender los comerciantes. En estos momentos de crisis, la gente busca los precios de los manteros, porque son los precios reales», por eso esta situación también «afecta al pueblo que está siendo robado por el sector empresario».
En relación a la propuesta oficial de ceder un galpón en la esquina de La Rioja y Rivadavia para trasladar el trabajo de los manteros, Guaraz alertó que se trata del «mismo espacio que le ofreció a los manteros de avenida Avellaneda. Bah, un galpón que albergaba 60 manteros cuando fueron desalojados 2000. Ni siquiera tuvo la gentileza de brindar un lugar donde pasara gente. Duró sólo un mes y cerró, sabe que es un fracaso y le vuelve a presentar la propuesta a los trabajadores. Larreta miente en cada una de sus palabras. La única solución es la legalización, transformemos la venta informal en venta formal».
En relación al futuro de otras zonas aún no desalojadas, Guaraz señaló que «el único lugar que quedó es Liniers. El resto de los manteros va a salir a sobrevivir, con una única diferencia: nos estamos organizando. Ellos tienen el Ejército y nosotros la organización de los trabajadores».
Finalmente, remarcó que el de la Ciudad es «un Estado terrorista» que «para cumplir con su objetivo político, en este caso el exterminio de los miles de trabajadores del sector, usa el terror, que es lo que está haciendo Larreta».
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