Alejandro Rogers, secretario general del Sindicato de Investigadores y Docentes de la Universidad de La Matanza (SIDUNLAM), describió la situación que vive actualmente la Universidad de La Mantanza.
En diálogo con Alicia Lado y Adrián Berrozpe en Abramos La boca, Rogers sostuvo que «hace tiempo hay una persecución gremial e ideológica permanente. Se viene acallando con el cese del trabajo a todo aquel que opine distinto al rectorado» y agregó que «echaron prácticamente a todo el sindicato».
«El nivel de enseñanza de la Universidad de la Matanza, en general, es bueno. La gran mayoría de los alumnos son primera generación de estudiantes universitarios en sus familias. El problema no es la Universidad sino quien la conduce: Daniel Martínez. Sus métodos no son el diálogo ni la apertura a charlar con todo aquel que no sea de su mismo costado ideológico», expresó el secretario de SIDUNLAM y agregó que «Gustavo Duek (secretario Académico de esa institución) dice que va a echar a todo aquel que venga a hacer política gremial»
Sobre el sindicato, señaló que «tenemos más de doscientos afiliados, el otro gremio que tiene veinte años tiene un número similar. La planta de trabajadores es de aproximadamente dos mil quinientos docentes universitarios».
En cuanto al conflicto, Rogers señaló que comenzó «cuando nos formamos como gremio. Ahí modifican la carga horaria frente a estudiantes y eso modifica el sueldo. En ese momento se pudieron negociar un par de cosas pero en febrero del 2016 me echan a mí por ser Secretario Gremial del sindicato. Mis abogados presentaron un amparo pidiendo la restitución inmediata en abril y el Juez contestó recién en diciembre diciendo que al no reincorporarme inmediatamente no se violan mis derechos». Finalmente, señaló que esta situación es vivieda por «toda la comisión directiva del gremio y los profesores».
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