
Mediante un comunicado que lleva la firma de Juan Carlos Schmid, la CGT alertó sobre la falta de cumplimiento por parte de las empresas del acuerdo antidespidos que sindicalistas, funcionarios del Gobierno y empresarios firmaron el 23 de noviembre. El compromiso fue mantener los puestos de trabajo hasta marzo de este año, sin embargo la central obrera advirtió en un documento «que los despidos y suspensiones en diversos rubros industriales, como textil, calzado y metalúrgicos, atentan contra la paz social, al tiempo que violan los compromisos asumidos en la mesa de diálogo social organizada al final del año pasado».
Schmid, uno de los tres secretarios generales de la CGT y quien firmó el documento, fue entrevistado en Desde el barrio, donde aclaró que en el comunicado figura sólo su nombre porque «los compañeros (Héctor Daer y Carlos Acuña) no se encuentran en la Ciudad y lo firmé yo porque estoy aquí, pero es una postura común que tenemos».
En cuanto a los motivos que impulsaron este documento, Schmid señaló que en las últimas semanas fueron notificados de «despidos en distintos lugares, que están violando el compromiso que firmaron las principales cámaras del país a finales de noviembre en la mesa del diálogo, el trabajo y la producción. Por eso hemos hecho este señalamiento, porque nada puede prosperar si no hay un marco de confianza en cuanto a lo que nos proponemos a cumplir».
Frente a la consulta respecto la posibilidad de confiar realmente en el compromiso de los empresarios, el secretario general de la CGT sostuvo que «en este país las regulaciones y las leyes muchas veces parecen estar para violarlas. Hacemos el esfuerzo por tratar de mantener el nivel de empleo». En este marco, señaló que si el Gobierno impulsa políticas que atenten contra los derechos de los trabajadores, la postura de la central obrera «va a ser de rechazo».
En esta línea, Schmid aclaró que en 2016 la CGT no realizó un paro nacional porque «en el último paro del transporte» percibieron que «hay sectores importantes, inclusive del sector trabajador, que no están tan de acuerdo con eso (con el paro). Indudablemente, era un paro que respondía a un tema puntual, sectorial y cuando la cuestión abarca al conjunto del movimiento sindical puede tener otro tono. Creo que la CGT ha ido acumulando la suficiente capacidad como para que cuando tenga que desarrollar una confrontación de otra naturaleza, sea acompañada por el conjunto de la sociedad».
La cúpula de la central obrera también recibió críticas por la foto que se tomó el triunvirato junto a Mauricio Macri en Olivos luego de acordar la reforma del impuesto a las Ganancias. Al respecto, Schmid afirmó que «las fotografías, a lo largo de la historia, tienen mucha tela para cortar. Ha habido santos sentados al lado de asesinos, ha habido hombres que se han repartido el mundo, ha habido fotos con celebridades que se han vuelto en otra cosa. La foto no registra todo lo que se quiere decir, nadie puede interpretar eso como una resignación, me parece bastante superfluo». En esta línea, aclaró que la relación que la CGT mantiene con el Gobierno nacional «es una relación de intereses, nadie está abrazado alrededor del proyecto oficial».
Finalmente, Schmid anticipó que si en 2017 «hay aumento en los servicios, en los impuestos, en el combustible y otros rubros va a ser muy difícil aceptar la pauta inflacionaria del 17%» y aseguró que «creo que la CGT está fuerte. Creo que ha tenido un proceso de consolidación más que interesante, siempre hay que seguir construyéndolo. Creo que el aporte que se hizo y la contribución a cerrar un vínculo muy fuerte con todos los movimientos sociales, ha sido un hecho muy fuerte que no ha sido debidamente interpretado».
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