El economista Andrés Asiaín, presidente del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), brindó en Desde el barrio su punto de vista acerca de la salida del ministro de Economía, Alfonso Prat-Gay, del gabinete nacional.
En primer lugar, Asiaín sostuvo que este cambio «es el resultado de un año muy malo en lo económico. Podemos decir que no pegó una desde que empezó. Arrancó con el famoso ‘la devaluación no va a pasar a los precios’ y pasó a los precios en menos de un mes; las inversiones del segundo semestre no llegaron nunca ni repuntó la economía. Más allá de las cuestiones ideológicas, hay resultados objetivos. Puesto en términos de su gestión, el acuerdo con los fondos buitres que él promovió le permitió al Estado colocar deuda pero no le trajo dinero al país».
Luego, profundizó el análisis respecto a las causas de la falla del programa económico del ex ministro: «Pensé que en 2017, por ser un año electoral, le iban a dar un poco de fuerza a algún tipo de reactivación, pero el último mensaje de [Mauricio] Macri a sus ministros apuntaba a profundizar la austeridad. Por lo tanto veo difícil un repunte económico. Obviamente el problema no es sólo de Prat Gay y la gestión técnica. Es una cuestión ideológica y estos malos resultados son las consecuencias naturales de esta política. Si le transferís dinero a los sectores altos desde los bajos, si frenás la obra pública en un contexto internacional de crisis en Brasil, la economía cae porque se frenaron todos los motores de la demanda. ¿Quién va a invertir si nadie tiene plata para comprar?»
Finalmente, consultado sobre la posibilidad de una salida debida a fricciones internas del Gobierno, Asiaín opinó que «Prat Gay cumplió su tarea como hombre del sector financiero. Le permitió ganar peso para el condicionamiento de la economía argentina. No veo que haya grandes diferencias internas en el Gobierno. Tal vez hubo algunas diferencias personales entre [Federico] Sturzenegger, [Carlos] Melconián o Prat Gay, pero comparten la orientación general».
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