Este miércoles, durante el juicio a Milagro Sala por el escrache a Gerardo Morales en 2009, los legisladores y militantes que se hicieron presentes en las puertas del tribunal jujeño fueron víctimas de una feroz represión por parte de las fuerzas de seguridad. Néstor Segovia, secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), estuvo presente ese día y fue entrevistado en Desde el barrio donde narró lo ocurrido, la realidad que atraviesa la provincia y la obra de la Tupac Amaru en los barrios.
«Fui con el sindicato, tenemos la convicción de defender a nuestra compañera Milagro Sala. Nosotros sabemos que ésto marca un retroceso de muchos años en la historia de nuestro país», afirmó Segovia. Además, el gremialista describió que al llegar a esa provincia «vi lo que realmente estaba pasando. Hace años que no veo tanta policía en las calles, tiene las mismas características que el estado de sitio».
Segovia se mostró asombrado por el trabajo de la organización barrial Tupac Amaru y aseguró que «es impresionante lo que hizo por el pueblo jujeño. Lo más triste es ver cómo el gobierno de Morales mete presa a la compañera (Milagro Sala) y abandona todo lo que habían logrado en estos años. Ademas, la gente tiene miedo de hablar por temor a terminar presa (…) No se imaginan el nivel de impunidad que hay en Jujuy». En esta línea, agregó que «Gerardo Morales se metió en una persecutorio personal contra Milagro Sala» a quien describió como «una dirigente espectacular. El Gobierno tendría que estar orgulloso de lo que lograron en estos años».
El gremialista aseguró que no se arrepiente de haber ido a Jujuy e invitó «a ver la inversión que hizo la Tupac Amaru, fue grandioso». Además pidió que «todos tenemos que ayudar a Milagro porque esta es una maniobra política que hace años no pasaba».
En este contexto, y luego de que el bloque provincial oficialista Primero Jujuy pidiera resolver la situación de Sala mediante consulta popular, Segovia describió cuál es la imagen que la sociedad tiene de la diputada del Parlasur: «En el centro de la ciudad de Jujuy las opiniones están divididas, pero cuando uno va a los barrios más humildes, la apoyan fervientemente. La política de Morales se basa en la persecución de todos los dirigentes que estén en contra de él. Hay una Diputada indígena que en el juicio entró con mucho miedo a que la persigan después de declarar».
Al analizar el desempeño de la Justicia provincial, se mostró de acuerdo con el proyecto impulsado por el Frente para la Victoria en Congreso nacional y pidió que «ojala se intervenga (el Poder Judicial jujeño) y que sea para bien. Cuando los fiscales hablan , se nota que lo hacen con desprecio y mucha bronca».
En este marco, Segovia narró cómo se inició la brutal represión que sufrieron militantes, referentes sociales, políticos y legisladores en la puerta del Tribunal jujeño mientras se desarrollaba el juicio contra Sala: «Estaba todo vallado, había 40 personas que querían entrar a la sala pero la policía intentó vaciarla, hasta pusieron periodistas truchos».
«Nunca vi algo así, un policía le pego un manotazo a la Diputada nacional cuando quería entrar a la sala y fue directamente a los senos, la agarraron como perros rabiosos, jamás vi eso con una dama. Cuando empezaron los empujones, un policía choco contra una reja, en ningún momento le pegaron», detalló al desmentir que Horacio Pietragalla haya agredido a algún oficial. Además, señaló que en medio de la represión los oficiales se «sacaron las chapas de identificación» de los uniformes. «Ellos cumplieron con la orden de reprimir. El gobernador Morales fue quien tomo la decisión», denunció.
Esa jornada se extendió en el Tribunal hasta las dos de la mañana, cuando su titular decidió un cuarto intermedio por lo que el veredicto se conocerá el miércoles 28. Al respecto, Segovia sostuvo que «espero que sea favorable para Milagro pero tengo mucha desconfianza (…) Tienen la intención de acusarla de cualquier cosa. Lo que queda claro es que nadie vio a Milagro Sala en esa situación». En este marco, aseguró que el objetivo de este proceso «es que los trabajadores y los movimientos sociales nunca puedan dirigir una provincia, acá se esta apuntando a criminalizar la protesta. Su objetivo no es solo meter en la cárcel a Milagro sino a todos los trabajadores», concluyó.
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